En el marco del Día Internacional de la Mujer, una fecha que tiene como objetivo conseguir la igualdad y participación de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad, la revista Contenido entrevistó a la clavadista Paola Espinoza, quien relata cómo luchó para hacerse un lugar en el mundo de los clavados, así como su experiencia como madre.
Encontró en el deporte la forma de canalizar su energía. Catalogada como "niña problema" practicó todas las disciplinas hasta que a los siete años descubrió los clavados y quedó fascinada con la adrenalina y el miedo que le despertaban". Artículo revista Contenido.
Su lucha en el mundo de los clavados
Paola Milagros Espinosa Sánchez vivió en La Paz, Baja California Sur. A los seis años de edad, mientras veía por televisión las competencias mundiales de Barcelona 1992, retomó el sueño de su progenitor, un exnadador, de asistir a este encuentro deportivo mundial y se aventuró:
Yo quiero ir a unos a unos Juegos Olímpicos, quiero que mi papá y mi mamá me vean, como yo estoy viendo estos Juegos Olímpicos por la tele".
El primer sacrificio para alcanzar su sueño le llegó años después: fue invitada para formar parte de la selección infantil y juvenil en la Ciudad de México. Abandonó a su familia para establecerse en una especie de internado donde sólo podía ver a su mamá los fines de semana.
Destacar en un ambiente donde únicamente lo habían hecho los clavadistas varones resultó arduo:
Fue muy difícil que creyeran en mí, que voltearan a ver a una clavadista mujer que podía tener buenos resultados y más en una plataforma tan complicada como los 10 metros".
Con sus objetivos muy claros se dedicó a llegar a los Juegos Olímpicos. En Pekín 2008, donde fue también la abanderada, alcanzó su segundo sueño: una medalla olímpica. Ganó bronce en clavados sincronizados junto a Tatiana Ortiz. En Londres 2012 conquistó la medalla de plata esta vez haciendo pareja con Alejandra Orozco.
- Al año se convirtió en la primera mexicana en conquistar una medalla de oro en los Campeonatos Mundiales, por encima de las competidoras chinas.
Con la obtención de medallas las cosas cambiaron, directivos y aficionados estaban al pendiente de ella y llegaron también los apoyos para las mujeres clavadistas.
Su mayor logro: su familia
Deportivamente acepta que las medallas han sido su mayor logro, sin embargo, aprendió que la vida no se trata nada más de clavados y por ello formó una familia con el también clavadista Iván García con quien tuvo una niña en 2017: Ivana García Espinosa.
Convertirme en mamá para mí ha sido la mejor medalla que he podido lograr en la vida".
La fundación Paola Espinosa
Espinosa creó la Fundación Paola Espinosa con la que pretende ayudar a los niños y jóvenes a derrotar dos grandes flagelos: el sobrepeso y el bullying infantil.
La clavadista cree firmemente que el deporte enseñará a los niños a vivir más sanos, de manera que los chicos enseñen a sus papás y se haga una cadena rumbo a una sociedad saludable tanto en mente como en cuerpo.
Consciente de que las mujeres no deben encasillarse en una sola faceta, Paola las invita a abrir sus horizontes:
Ser mamá no está peleado con seguir cumpliendo tus sueños y tus objetivos".
Y explica que aunque varios creyeron que no regresaría a los clavados, dio la sorpresa al anunciar que irá a Tokio para subirse de nuevo a un trampolín, luchar a nivel mundial y convertirse en triple medallista.
Día Internacional de la Mujer
Cada 8 de marzo se conmemora esta fecha, que según señala Naciones Unidas es un momento para reflexionar acerca de los avances logrados, pedir más cambios y celebrar la valentía y la determinación de las mujeres de a pie que han jugado un papel clave en la historia de sus países y comunidades.
El año 2020 representa una oportunidad excepcional para movilizar la acción mundial con miras a lograr la igualdad de género y la realización de los derechos humanos de todas las mujeres y niñas". ONU.
Si quieres leer el artículo completo puedes consultar la revista Contenido de marzo 2020.