Los llamados niños tiranos o también conocido como Síndrome del Emperador es un fenómeno cada vez más frecuente que consiste en que los hijos son los que dominan a los padres.
Pero un niño no se convierte en tirano de la noche a la mañana, es a partir de los seis años que se pueden notar los primeros brotes, que de no poner un alto se agudizarán a medida que a los 15 años ya son difíciles de encauzar porque se juntan con la rebeldía propia de la adolescencia.
Las características de los niños tiranos son:
- La agresividad
- La manipulación
- La falta de responsabilidad
- El escaso autocontrol
- La ira
- El egoísmo
- La poca tolerancia a la frustración
El problema tiene su origen cuando los padres no enseñan a los menores a frustrarse, los consienten y les conceden todo, en la mayoría de los casos es porque son hijos únicos, o los progenitores se sienten culpables por no dedicar a sus hijos todo el tiempo que desearían; esto les da a los pequeño una sensación de poder absoluto sobre su entorno.