Cientos de migrantes centroamericanos ingresaron a México desde Guatemala este jueves aprovechando la ausencia de fuerzas de seguridad en la frontera.
Fue al amanecer cuando los migrantes lograron entrar en el territorio mexicano, sin enfrentar resistencia alguna y tras cruzar el poco caudaloso río Suchiate. En pocos minutos empezaron a caminar formando una columna por una carretera de Ciudad Hidalgo, en Chiapas.
Entre silbidos y gritos de "¡Ahí vamos!", los migrantes, en su mayoría hombres aunque también había algunas familias enteras, apuraban el paso mientras se dirigían a un punto de revisión fronteriza localizado a corta distancia de ahí.
La llamada caravana 2020 salió el 14 de enero de Honduras y, a su paso por Guatemala, sus filas han ido creciendo con la llegada de guatemaltecos, salvadoreños y nicaragüenses.
El gobierno mexicano intenta disuadir a los centroamericanos de entrar al país de manera irregular y los alienta para que se acojan a programas de refugio y empleo temporal en el sur del país.
Desde el fin de semana intentaban ingresar
El sábado pasado, integrantes de la caravana que intentaron cruzar por la fuerza el puente fronterizo entre México y Guatemala fueron detenidos por un cerco implementado por la Guardia Nacional.
De las más de mil personas que buscaron el sábado pasado ingresar a territorio mexicano para llegar a Estados Unidos, un pequeño grupo de unas 60 personas, ingresó a las 09:00 horas por la fuerza en el puente fronterizo Rodolfo Robles, lo que llevó a la Guardia Nacional y agentes migratorios a cerrar el portón de la aduana en Ciudad Hidalgo.
El lunes pasado la tensión creció: migrantes y elementos de la Guardia Nacional se enfrentaron en un nuevo intento de los centroamericanos por cruzar a través del río Suchiate.
Unos 500 migrantes consiguieron cruzar, a pesar de los gases lacrimógenos que les lanzaba la Guardia Nacional, quienes respondieron arrojando piedras.