A diferencia del sismo de 1985, en el del año pasado se ofreció más atención a la población infantil y juvenil; hubo una mayor velocidad de respuesta para atender sus necesidades y garantizar sus derechos, aseguró el representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en México, Christian Skoog.
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Sin embargo, Skoog detalló que los mayores retos para una mejor toma las decisiones adecuadas y avanzar más rápido en las zonas en donde se necesita más ayuda a enfrentar son:
- La inmediatez y la velocidad de la llegada de la ayuda humanitaria.
- Mejorar la coordinación e información entre las autoridades estatales y locales con datos actualizados y homogéneos.
- Acciones de monitoreo para determinar la ayuda que ha sido entregada.
- Coordinación entre dependencias federales y estatales, para equilibrar la respuesta de ayuda y distribuirla a todas las personas afectadas.
- Preparación de los sistemas de información para canalizar de mejor manera la ayuda.
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Enfatizó que México es un país en el que las brechas sociales son marcadas y existen niños y adolescentes en condiciones de vulnerabilidad que requieren más apoyo; sin embargo, son los que menos lo reciben debido a la poca accesibilidad a zonas lejanas y a aspectos relacionados con la penetración tecnológica.
19 de septiembre
Respecto al sismo que se dio hace un año, señaló que la atención fue más contundente que en otras zonas, y una de las afectaciones sufridas por niños y adolescentes, se atendió puntualmente su salud física; aunque la salud mental ha sido un tema abordado de manera secundaria, por lo que es importante focalizar los esfuerzos en ese sentido, esto deja más daño en el largo plazo para los niños".
- En lo escolar, problema que fue solventado con la planeación de espacios educativos alternativos para que no perdieran clases.
Luego del sismo, la Unicef contó con presencia en 24 municipios del país en Chiapas, Ciudad de México, Morelos, Oaxaca y Puebla; además, benefició a más de ocho mil niños al habilitar espacios amigables para la infancia y 20 mil 560 niños retomaron clases en espacios temporales de aprendizaje.
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De manera breve, señaló las condiciones adversas que los pequeños tienen que enfrentar, como las económicas, nutricionales, violencia y hasta de migración para su desarrollo en América Latina. Asimismo, Skoog destacó que la población joven de México está mejor preparada para desastres naturales en comparación con países como Guatemala, El Salvador, Honduras y Venezuela.
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