El coronavirus llevó a la lona a los luchadores. Las medidas de aislamiento para evitar al propagación de COVID-19 los obligaron a dejar atrás el cuadrilátero y los enfrentamientos a dos de tres caídas.
Los aplausos, rechifla e insultos, característicos de la lucha libre mexicana, se silenciaron conforme llegó la pandemia a nuestro país. Hoy los protagonistas del ring, como Galeno del Mal, extrañan dar y recibir golpes que retumbaban en las arenas.
"No saben cuánto extraño estar en un ring, estar con el público y ¡pum!, un trancazo a uno, un trancazo a otro. Extraño pegarles a luchadores, que me peguen también, me gusta mucho que me peguen". Galeno del Mal, luchador.
Y agrega:
"Para mí es importante el público, escucharlos que me digan groserías o que me apoyen".
El joven, de 18 años, lleva lalucha libre en la sangre, pues es hermano menor del popular Hijo de Dr. Wagner. Ambos continúan con su entrenamiento, en soledad, al interior de la arena de lucha libre propiedad de su familia, en Nezahualcóyotl, Estado de México.
"Tratamos de venir al cuadrilátero dos veces a la semana y perfeccionar movimientos hechos o aprender unos nuevos", señala Hijo de Dr. Wagner, quien hace poco más de un mes tuvo que actuar a puerta cerrada en una arena de Japón -donde los luchadores mexicanos son muy populares-, debido a la epidemia.
La ansiedad, el nuevo rival a vencer
Herederos de la lucha libre, Galeno del Mal y su hermano son la tercera generación de una dinastía de luchadores que inició su abuelo, Alfonso 'Acorazado' Moreno; ahora tienen un contrincante diferente: la ansiedad causada por el aislamiento ante el coronavirus.
"El lunes me dio un tipo ataque de ansiedad en que le dije a mi madre: '¡ya no aguanto, ya no puedo!' Me sentí aturdido, me sentía que no cabía en ninguna parte". Hijo de Dr. Wagner, luchador mexicano.
"Al principio hacía de todo, pero llega el momento en que no tienes nada qué hacer", apunta su hermano enmascarado, molesto por tener que usar tapabocas. "Con la máscara uno se acostumbra (...), pero el cubrebocas lastima".
La herencia de la lucha libre; temple ante el coronavirus
El Hijo de Dr. Wagner y Galeno del Mal son también sobrinos de Silver King, quien murió de un infarto fulminante en el cuadrilátero durante una exhibición en Londres en mayo de 2019, y de El Oriental, hermano de Rossy Moreno y de Esther, Alda y Cynthia, también reconocidas luchadoras.
La historia de todos ellos -que ocultan sus identidades y el rostro con celo extremo- está en las decenas de fotografías que engalanan el escenario, en donde ya aparece una imagen de Hijo de Dr. Wagner el día de su debut.
Sin fecha para reabrir, el mayor de los hermanos aprovecha para enseñarle al adolescente todo lo que aprendió de sus padres y tíos.
"Él es muy joven, (hay que) guiarlo poco a poco. Es una edad en la que estamos formando un carácter, un temperamento, transmitírselo a él es un gran trabajo", Hijo de Dr. Wagner, luchador mexicano.
Ahora solo queda el sueño de volver al ring, a escuchar abucheos y el apoyo sonoro de ¡los rudos, los rudos, los rudos! Mientras se da la batalla más importante a una caída entre médicos y el coronavirus.