Goyo Cárdenas, Claudia Mijangos, Juana Barraza, Delfina, María de Jesús, Carmen y Eva González Valenzuela y José Luis Calva Zepeda, son los nombres que durante mucho tiempo y en diferentes etapas de la vida nacional, mantuvieron a la sociedad mexicana hundida en el miedo.
¿Qué tienen en común todas estas personas?
El placer por la sangre. Todos son asesinos seriales, todos motivados por la gratificación psicológica que les da la muerte. Personas comunes y corrientes que esconden sus más bajos instintos bajo el rostro de la normalidad.
Un asesino serial es la persona que asesina a tres o más víctimas durante un periodo de tiempo determinado, treinta días o más, dejando un lapso de tiempo sin actividad, que es mejor conocido como periodo de enfriamiento.
Aunque afortunadamente, no es común que en México escuchemos verdaderas historias de horror protagonizadas por asesinos seriales, lo cierto es que éstos pueden surgir en cualquier lugar y en cualquier momento:
Estos son los asesinos seriales más sonados de México:
1. El Chalequero
Francisco Guerrero Pérez, se cree que fue el primer asesino serial en el país, asesinó a más de una decena de mujeres, en su mayoría prostitutas de la zona Centro de la CDMX. Sus víctimas eran torturadas y estranguladas, para después ser lanzadas al cauce del Río Consulado al nororiente de la ciudad.
En su modus operandi, se acercaba a las mujeres que ofrecían sus servicios sexuales, mantenía relaciones con ellas y posteriormente procedía a asesinarlas, algunos estudios revelaron que "El Chalequero" era un hombre lleno de un sentimiento de superioridad física y moral, por lo que sentía el derecho de incriminar la labor pecaminosa de las sexoservidoras.
2. El Estrangulador de Tacuba
Goyo Cárdenas asesinó a cuatro mujeres jóvenes, tres de ellas dedicadas al sexoservicio y una más, su mejor amiga y compañera de escuela. Todas las víctimas tenían señas de asfixia por estrangulación debido a la presión ejercida por una soga. Este asesino, vecino de la colonia Tacuba de donde acuña el nombre, enterraba a sus víctimas en el jardín de la casa que rentaba.
Las autoridades descubrieron sus crímenes gracias a la denuncia de una vecina de Goyo quién aseguró haber visto unos zapatos de mujer asomarse de la tierra removida de su jardín. Fue arrestado y recluido en el Palacio Negro de Lecumberri, mientras estuvo en prisión asistió a clases de psiquiatría, sostuvo relaciones amorosas con las enfermeras e incluso tuvo licencia para salir cuando quisiera.
- Gregorio Goyo Cárdenas se hizo aún más conocido debido a que durante su tiempo en la cárcel, se aprendió el Código Penal y se convirtió en abogado.
3. Las Poquianchis
Es el sobrenombre que recibieron las cuatro hermanas González Valenzuela quienes fueron, de 1945 a 1964, las asesinas seriales más activas en la ciudad de San Francisco del Rincón, Guanajuato.
Delfina, María de Jesús, Carmen y Eva González Valenzuela eran dueñas de burdeles en los estados de Jalisco y Guanajuato, en estos sitios secuestraban a mujeres jóvenes que después prostituirían. Cuando las mujeres ya no eran útiles a las cuatro hermanas, las asesinaban y enterraban en el patio de su casa particular. Entre sus víctimas también se encontraron clientes y bebés de las mujeres secuestradas.
- Se confirmaron 91 personas muertas a manos de "Las Poquianchis", aunque se cree que en realidad fueron más de 150 personas.
4. La Mataviejitas
Juana Barraza Samperio, mejor conocida como La Mataviejistas, fue una de las últimas asesinas seriales que se han registrado en México, su relevancia se debió a que asesinó a 17 personas de la tercera edad, por las que fue condenada a una cárcel de la CDMX.
Su Modus Operandi, era vestirse de enfermera y así poder acceder al domicilio de los hoy occisos. El primer asesinato atribuido a La Mataviejitas fue cometido a finales de los años 90, aunque su etapa de asesinatos recurrentes comenzó en 2003. Se estima que el total de las víctimas fue entre 42 y 48 personas.
5. El Caníbal de la Guerrero
De nombre José Luis Calva Zepeda, es acusado de matar a tres mujeres que fueron sus parejas sentimentales y después cometer actos de canibalismo. En su confesión ante la justicia, admitió haber comido parte de sus víctimas.
Fue arrestado y puesto a disposición de las autoridades, después de un corto tiempo en la cárcel, se suicidó en su celda, aunque existen especulaciones sobre su muerte.
Estos hombres y mujeres forman parte de nuestra historia, una historia que por seguridad no debemos olvidar.