Cuando ocurrió la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014, el titular de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) era Jesús Murillo Karam.
Unos meses después, en enero de 2015, luego de agotar los recursos periciales sobre las pesquisas en las tareas de búsqueda de los estudiantes, presentó las conclusiones de la investigación a la que se le conoce, desde entonces, como la verdad histórica del caso Ayotzinapa.
La versión oficial de la pasada administración apuntaba que los narcotraficantes, creyendo que los jóvenes serían de un cartel rival, los habrían matado para luego incinerar sus cuerpos en un basurero y arrojarlos a un río.
¿Pero qué se dijo en esa verdad histórica?
El 27 de enero de 2015, la fiscalía mexicana sostuvo que ya se tenía "certeza legal" de que los 43 estudiantes que desaparecieron en septiembre en Guerrero fueron asesinados por sicarios del narcotráfico.
Las declaraciones de detenidos y que fueron confirmadas por los elementos materiales y dictámenes científicos, pruebas periciales, testimonios y confesiones, en números que van a escuchar en este momento, dejan clara la dimensión y la profundidad de la investigación dándonos la posibilidad y la certeza legal de que los normalistas fueron muertos en las circunstancias descritas, dijo entonces Karam a la opinión pública.
El fiscal agregó que la investigación concluyó que los 43 estudiantes fueron privados de la libertad, asesinados, incinerados y arrojados al río San Juan. Aseguró que solicitarían penas de hasta 140 años de prisión para los responsables del crimen.
¿Por qué se cuestiona?
Cuando el titular de la entonces PGR, Jesús Murillo Karam, presentó las conclusiones de la investigación sobre la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, uno de los principales opositores a esa teoría fue Omar Gómez Trejo, ahora titular de la Unidad creada para investigar el caso.
En 2016, el entonces director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón de Lucio, destacó y reconoció la participación de Omar Trejo, quien era representante de la ONU, en un recorrido de diligencia en el río San Juan de Cocula, realizado a finales de octubre de 2014. Trejo acusó que había irregularidades, como la supuesta siembra de pruebas.
- Como uno de los principales opositores a la teoría de la verdad histórica, Trejo señaló también que algunas diligencias fueron confidenciales y presuntamente no fueron integradas al expediente del caso.