El secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, reveló el informe final del accidente en el que murió la gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso y su esposo, el senador Rafael Moreno Valle.
Jiménez Espriú explicó que durante la investigación del accidente del pasado 24 de diciembre de 2018, se encontró que 11 días antes, estaba dañado un actuador, que es la parte que mueve las aspas del rotor principal, y pese a ello la empresa de aerotaxis continuó operando la aeronave. Al momento del accidente otro actuador presentó falla mecánica.
El (actuador) número 1 del que no había reportes previos de falla, tenía dentro dos pequeños tornillos sueltos. El contacto de uno de éstos con las terminales 1 y 2 de la tarjeta electrónica genera un corto. Las terminales de la tarjeta electrónica los controla, los comanda permite la posibilidad de un desplazamiento no comandado, autónomo del helicóptero".
El funcionario mencionó que no se encontraron actos de sabotaje que provocarán el siniestro.
No se observaron indicios de materiales ajenos al propio helicóptero como aves, ni pedazos de aves, ni proyectiles, ni evidencias de daños que acrediten que existió un posible acto de sabotaje o de explosivos".
Asimismo, dijo que entre los factores contribuyentes a este accidente fueron:
- Prácticas de operaciones, mantenimiento y despacho inadecuados por parte del taxi aéreo y la empresa de mantenimiento
- Inadecuada cultura de seguridad operacional del taxi aéreo
- Decisión inadecuada del taxi aéreo y la tripulación de continuar realizando vuelos, teniendo conocimiento de un mal funcionamiento del actuador lineal del alabeo número dos en varios vuelos previos
- Insuficiente supervisión de mantenimiento y operación del helicóptero
No debió haber volado, debió haber estado en tierra".
En más detalles del caso, Jiménez Espriú aseguró que antes del impacto no hubo desprendimiento de ninguna pieza del helicóptero.
"Hay testigos que dijeron que de pronto el helicóptero giró al lado izquierdo, se fue, cayó y se impactó invertido contra el terreno", dijo.
Indicó que la causa probable del accidente es "la pérdida del control del helicóptero debido a un alabeo repentino hacia la izquierda que no fue recuperado por el piloto al mando, quien tiene una fracción de tiempo tiene tres segundos nada más- para reaccionar. El alabeo repentino a la izquiera provocó que el helicóptero se invirtiera en vuelo y se impactara con esa configuración contra el terreno".
Finalmente, explicó que la acción inmediata de la Agencia Federal de Aviación Civil será el inicio de auditorías técnicas y administrativas integrales a la empresa operadora Servicios Aéreos del Altiplano S.A. de C.V. y al taller de mantenimiento Rotor Flight Services S. de R.L. de C.V. suspendiendo sus operaciones hasta encontrar los resultados de la auditoria.