La temporada de cuaresma ya inició en nuestro país y, a partir de este 26 de febrero y hasta el próximo 9 de abril, pescados y mariscos formarán parte importante de la dieta de los hogares mexicanos; sin embargo, se ha detectado que los consumidores podrían ser víctimas de un fraude al momento de comprar productos del mar.
Un estudio realizado por la Organización No Gubernamental Oceana reveló que este fraude está en la venta de pescados y mariscos en supermercados, ya que el consumidor en realidad estaría pagando agua congelada en vez del peso real del producto.
- A esta agua congelada que encontramos en los productos del mar se le conoce como glaseado.
- En promedio, el consumidor estaría pagando alrededor de 30% del costo en agua congelada.
¿Qué es el glaseado?
El glaseado es un método de conservación para que la carne de pescado y camarón mantenga su calidad y evite su oxidación y así llevar a cabo su distribución.
El glaseado consiste en una capa de agua congelada sobre un producto ya congelado, que influye en el peso del producto y el cual, el consumidor termina pagando como si fuera parte del peso del pescado.
En entrevista con Unotv.com, Renata Terrazas, directora de Campañas de Transparencia de Oceana, informó que para determinar las causas de este fraude, la ONG llevó a cabo una investigación en 10 supermercados de la Ciudad de México donde recolectaron 82 muestras de pescados y camarones.
- El 98% de los filetes de pescados y camarones congelados contienen una capa de glaseado.
¿Cuáles fueron los resultados?
La investigación, llamada "Gato por liebre: Agua por pescado", determinó que del total de filetes de pescados (basa, tilapia), así como camarones importados, el consumidor paga en promedio 30% de agua congelada.
Es decir, por cada kilo de filetes y camarón congelado recibe sólo 700 gramos; incluso, identificaron casos en donde el porcentaje de glaseado fue mayor que la carne de pescado o camarón.
Cabe resaltar que el fraude se presenta más en los productos importados, ya que, a pesar de que estos se venden más barato que los nacionales, contienen una mayor cantidad de agua congelada, lo que se traduce en una práctica desleal.
- Asimismo, los campeones del engaño fueron la basa, tilapia y camarones importados, los únicos productos con más del 30% de glaseado.
El consumidor está pagando agua congelada sin saberlo; eso es un fraude; sin embargo, la técnica de glaseado no es ilegal, al contrario, es una práctica que mantiene la calidad del producto. Lo que sí es un engaño es que nos la cobren como producto del mar", Renata Terrazas, directora de Campañas de Transparencia de Oceana.
¿Qué porcentajes de glaseado encontraron en productos nacionales e importados?
- En el caso de los filetes de pescado, el promedio de producto con glaseado es de 20%, mientras que en el nacional es del 6%.
- En el camarón importado, el promedio de glaseado es de 31% frente al 8.5% del nacional.
Cabe resaltar que las muestras tienen diferentes porcentajes de glaseado, que van desde el 1 hasta el 57%, como fue el caso con más agua congelada, que documentó Oceana durante su investigación.
Sin embargo, el fraude en la venta de estos productos no recae en el tema del glaseado, sino en que no existe una regulación en la venta de productos del mar.
¿Cómo se realizó la investigación?
El peso neto de camarones y filetes de pescado congelados y glaseados se determinó al pesar el producto recién salido del empaque, después se le quitó la capa de hielo y volvió a pesarse inmediatamente, manteniendo el producto congelado, para determinar su peso real y lo que en teoría se debe de pagar.
¿Cuál podría ser la solución contra este fraude?
Vender estos productos sin indicar el peso añadido por el glaseado es una forma de engañar a los consumidores que no tienen información suficiente para tomar decisiones de compra. Éste sucede con total impunidad e indica que no existen regulaciones ni autoridades cuidando a los consumidores de esta práctica.
Para contrarrestarlo, Terrazas señaló que hace falta una política de trazabilidad donde se desglose qué sucede con pescados y mariscos desde que son capturados, hasta antes de llegar a nuestros platos, para lo cual, la ONG ya trabaja con la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca).
Asimismo, es necesaria la participación de las diferentes autoridades que velan tanto por la salud de los mares, como por los derechos de los consumidores.
Para esto, Oceana propone un etiquetado que incluya:
- Nombre comercial del producto
- Nombre científico de la especie marina
- Nombre de la embarcación que lo capturó
- Número de identificación y permiso
- Dónde fue capturado
- Con qué arte de pesca
- En qué fecha fue capturado
- Información de los procedimientos realizados tras la captura como congelación, glaseo y empaque
Urge una política de trazabilidad de pescados y mariscos que permita rastrear el pescado del barco al plato y que garantice que a los consumidores no les dan gato por liebre", Renata Terrazas, directora de Campañas de Transparencia de Oceana.
En el caso de mercados locales, la técnica del glaseado no aplica, ya que en éstos, pescados y mariscos se venden frescos.