"No hay mal que por bien no venga", reza el dicho popular, y los artesanos del Colectivo La Rebocería lo han puesto en práctica, pues encontraron una manera de tener un ingreso económico al hacer cubrebocas con rebozos ante la emergencia sanitaria por COVID-19.
El grupo de artesanos de Calimaya y Tenancingo, en el Estado de México, investigaron medidas higiénicas necesarias para la creación de los cubrebocas con rebozo y poder comenzar la producción de uno de los artículos más socorridos en medio de la pandemia de COVID-19.
Nuestro cubrebocas está hecho con dos capas de lienzo de rebozo y entre ellas una capa de paño de lana de 2 milímetros que funciona como filtro para dar mayor protección. Son totalmente reutilizables, lavables y amigables con el medio ambiente", destaca la publicación de redes sociales del colectivo.
Los cubrebocas de rebozo surgieron como respuesta a la contingencia sanitaria por COVID-19 y ante la caída en la venta de la icónica prenda de vestir.
De acuerdo con la página de Facebook del colectivo, cada cubrebocas rebozo tiene un costo de 60 pesos que ayudarán a mantener la producción de estas mascarillas artesanales y a quienes las trabajan.
Por cada lienzo de rebozo, las manos de los artesanos agrupados en el colectivo son capaces de crear ocho cubrebocas de rebozo, cuyo proceso de fabricación artesanal los convierte en piezas únicas.