Los trabajadores del Sector Salud enfrentan el peligro en cada jornada y no se rinden, al contrario, entregan lo mejor de sí mismos aunque deban hacer sacrificios como alejarse de sus familias y seres queridos.
Pese al temor y la incertidumbre, muchos de ellos siguen adelante apoyados en su fe.
Por el coronavirus, la vida de un enfermero del Hospital General de Zona 2a "Troncoso" cambió por completo, dejó a su esposa e hijos en su casa ubicada en Ciudad Nezahualcóyotl. Él, por el momento vive en un domicilio prestado en Iztacalco, en la Ciudad de México.
Relata que todos los días se prepara para enfrentar uno de los episodios más difíciles en su carrera, por la mañana, prepara su uniforme que ahora es distinto; ya no es el blanco de siempre, ahora es el quirúrgico.
Amo mi profesión, (& ) me gusta mucho servir a la gente, experimentas mucha satisfacción cuando ves un paciente que está grave y que al paso del tiempo mediante los cuidados de tus compañeros, sale el paciente por su propio pie &eso es una satisfacción muy grande".
En el Hospital Troncoso ya hay un piso habilitado para pacientes con COVID-19. Este enfermero está en terapia intensiva a donde llegan además personas con infecciones respiratorias agudas.
Sabe que ahora su actividad es esencial y también de alto riesgo.
Me atrevería decir que de toda la gente que convive con un paciente así, de un 100%, pues estaría protegido un 20% o 25% a lo mucho. No creo que haya los suficientes insumos"
Con nada más que su voluntad encima, sale de su casa, aborda su vehículo y se dirige de nuevo a la zona de riesgo: su trabajo.