Derivado de la pandemia por coronavirus (COVID-19) que atraviesa el país, millones de niños toman clases en línea durante el periodo de cuarentena, lo que no ha sido sencillo ni para ellos ni para los padres, y lo que, incluso, ha ocasionao violencia al interior del hogar.
Tal es el caso de Gabriel, un menor que cursa la primaria en línea y quien reconoce que tener clases presenciales es mejor, porque, dice, "ahí sí le explican".
Los padres de familia aseguran que los profesores les dejaron mucha tarea, pero que, poco a poco, se fueron adaptando a esta nueva forma de aprendizaje.
Los expertos reconocen que esta nueva forma de enseñanza estresa a los padres, lo que empeora la violencia hacia los menores.
Juan Martín Pérez, presidente de la Red por los Derechos de la Infancia, apunta que el 63% de las familias en México reconocen que les pegan a sus hijos con fines educativos.
Sumado a lo anterior, la falta de internet en los hogares de México, también es un reto, pues el 50% de las casas en el país no tienen acceso a la red.