El Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (Conave) indicó que al entrar a la fase 2 por la crisis de la pandemia del coronavirus (Orthocoronavirinae) COVID-19, en nuestro país comenzarán a aplicarse pruebas de laboratorio para determinar si son casos positivos o no.
Los cambios fueron hechos mediante un oficio fechado el 24 de marzo. Ahora se considera caso sospechoso a cualquier persona, sin importar su edad, que en los últimos siete días haya presentado tos, fiebre o intenso dolor de cabeza.
"En el caso de los niños menores de cinco años, la irritabilidad puede sustituir a la cefalea", se precisó.
Los síntomas deben estar acompañados de por lo menos uno de estos signos:
- Disnea (dificultad para respirar), siendo el dato de gravedad
- Artralgias (dolor en las articulaciones)
- Mialgias (dolor muscular)
- Odinofagia (malestar en la garganta) / ardor faríngeo
- Rinorrea (congestión nasal)
- Conjutivitis
- Dolor torácico
El Comité indicó que se considerarán casos confirmados de COVID-19 las personas que cumplan con los señalamientos anteriores, siempre que cuente con un diagnóstico confirmado por algún laboratorio reconocido por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE).
Las instituciones que conforman el Conave avalaron aplicar prueba en el 10% de los casos sospechosos con síntomas leves (ambulatorios). También en todos los casos sospechosos de gravedad; es decir, que presenten dificultad respiratoria.
Se tomará el 100% de muestras a pacientes graves que cumplan la definición de Respiratoria Aguda Grave en todas las unidades médicas del país.