El Consejo General de Salubridad trabaja en una guía de bioética para que ante la muy probable saturación del sistema de salud, los médicos puedan decidir a quién salvar la vida.
En caso de llegar a la saturación del sistema de salud, por el elevado número de pacientes con coronavirus covid-19, los hospitales operarán bajo los lineamientos de la guía bioética de asignación de recursos de medicina crítica.
Este documento, emitido por el consejo de salubridad general, busca tratar el mayor número de pacientes y salvar la mayor cantidad de vidas con los recursos disponibles.
Por esta razón, pide considerar las posibilidades de que la persona mejore y sobreviva, así como el tiempo que usará recursos escasos y re-utilizables.
La guía divide a los pacientes en cinco intervalos de edad: 0 a 12 años; 12 a 40; 41 a 60; 61 a 75 y mayores de 75 años; y establece criterios para administrar los recursos.
- Por ejemplo: en el caso de que dos pacientes requieran de ventilación mecánica, pero uno de ellos presenta una comorbilidad y tardaría el doble de tiempo en recuperarse.
En este caso, el ventilador se debe asignar a quien no tiene la comorbilidad, pues tardaría la mitad del tiempo en sanar.
- Otro ejemplo: dos pacientes están en condiciones similares, pero su diferencia de edad es significativa, uno tiene 80 años y el otro, 20.
Aquí aplica el criterio de vida por completar: el paciente de mayor edad tendría una expectativa de vida de siete años, mientras que el joven, de 65.
Por lo tanto, el ventilador debe asignarse a este paciente.
La guía aclara que estos criterios no discriminan a los adultos mayores. Argumenta que la muerte priva a los jóvenes de un número mayor de bienes, en comparación con quienes ya pasaron esa etapa.
Sobre el personal de salud que combate directamente la emergencia de covid-19, afirma que tiene prioridad para recibir atención con los recursos de medicina crítica, en caso de contagio y complicaciones.
La única excepción es cuando presenta comorbilidades y su pronóstico es desfavorable.
Y ordena a cada unidad de salud conformar equipos de triaje, es decir, personal encargado del protocolo de intervención, selección y clasificación de pacientes, para asignar los recursos de medicina crítica.
No obstante, debido a los lineamientos que presenta dicha guía, este martes la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que forma parte del Consejo General de Salubridad, se deslindó del documento, señalando que ni la máxima casa de estudios, ni su rector comparten los términos del contenido del referido documento.