Tomarse una ducha es de los momentos más relajantes del día, aunque siempre entramos en un dilema a la hora de definir si nos bañaremos con agua fría o caliente.
Si bien elegimos la temperatura del agua dependiente los factores meteorológicos, bañarse con agua fría o caliente tiene sus beneficios, ¿Los conoces?, si la respuesta es no, aquí te presentamos 5 ventajas de una ducha fría o caliente, para que elijas la opción que mejor consideres.
Beneficios de bañarse con agua caliente
- Limpia de una manera más profunda: El agua caliente ayuda a limpiar la grasa natural de una forma más profunda y sirve como exfoliante para la piel.
- Ayuda contra el insomnio: La ducha caliente da la sensación de relajación y bienestar, además ayuda a conciliar el sueño.
- Desintoxica tu cuerpo: Eliminas toxinas que tu cuerpo no necesita.
- Alivia dolores musculares: Relaja cuerpo y músculos.
- Descongestiona tu nariz: Destapa las fosas nasales congestionadas.
Beneficios de un baño con agua fría
- Aumento de energía: Dile adiós a la fatiga, una ducha bien fría siempre da una sensación de frescura y dinamismo.
- Mejora la circulación: El cuerpo al sentir el agua fría activa la circulación en la sangre, llevando más sangre a los órganos y tejidos internos del cuerpo.
- Sistema inmune más fuerte: Estimula el metabolismo y por consiguiente al sistema inmune.
- Aumenta el estado de alerta: Con el agua fría se activan todos tus sentidos.
- Evita la caída del cabello: Dile adiós a la caída de cabello; la ducha fría fortalece la piel cabelluda.
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