La manía de arrancarse el cabello, denominado tricotilomanía, es considerado un trastorno psiquiátrico severo que se asocia con problemas de depresión, ansiedad y baja autoestima, y puede provocar desde pequeñas pérdidas hasta calvicie severa.
Quien lo padece puede quitarse el cabello de manera esporádica o pasarse horas haciéndolo. Sin embargo, hay personas que se arrancan el vello de otras zonas como cejas, pestañas y corporal, subrayó la coordinadora de la Clínica de Trastornos del Espectro Obsesivo Compulsivo del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, doctora Cristina Lóyzaga.
Mencionó que algunos pacientes con tricotilomanía sienten la urgencia irresistible e inconsciente de arrancarse el cabello seguida de una sensación de alivio. Pueden hacerlo mientras ven la televisión, están acostados, escuchan música o estudian.
- El tratamiento involucra la parte farmacológica, psiquiátrica y psicológica.
Al respecto, Lóyzaga resaltó que las personas pueden tener serias complicaciones cuando se comen el cabello arrancado, ya que eso ocasiona distintos tipos de obstrucción en los intestinos.