El patrimonio cultural de Paseo de la Reforma está desapareciendo, pues de las 77 esculturas que había de personajes ilustres, hoy sólo quedan 67.
En un recorrido que realizó Uno TV se observó que de la avenida Bucareli al Eje 2 Norte Eulalia Guzmán hay 10 pedestales vacíos.
De acuerdo con el libro Estatuas del Paseo de la Reforma, en ese sitio deberían estar las estatuas de Eustaquio Buelna, gobernador de Sinaloa en 1971; Jacinto Pat, líder revolucionario de Quintana Roo; Manuel Álvarez, primer gobernador constitucional de Colima; Gregorio Torres, benemérito del estado de Colima; y Antonio Carbajal, general reconocido por su participación en las batallas de Puebla.
Desaparecieron también las efigies de Erasmo Castellanos y Melchor Ocampo, así como la de un florón en forma de copa.
En tanto, la del general Ignacio Mejía fue derribada por un sujeto que intentó robársela con un diablito el pasado 28 de octubre.
La misma suerte tuvo la estatua de Manuel Payno, pieza que fue derribada por otro ladrón el pasado 13 de noviembre.
Ambos sujetos fueron detenidos por la Policía de la Ciudad de México. Las autoridades señalaron que los implicados pretendían venderlas como fierro viejo en establecimientos donde se acepta cada kilo de bronce en 45 pesos.
Estimaron que cada estatua pesa alrededor de 200 kilos, por lo que estos sujetos podrían obtener ganancias hasta de nueve mil pesos por cada una.
"Es un asunto de gravedad en la Ciudad de México, porque efectivamente ha habido últimamente intentos de robo de las piezas que son de bronce para fundirlas o bien para venderlas al kilo". Gabriela Eugenia López Torres, coordinadora de Patrimonio Histórico y Cultural de la Ciudad de México.
De acuerdo con la Ley Federal de Monumentos, el Instituto Nacional de Antropología e Historia es el responsable de proteger este patrimonio.
Solicitamos entrevista con esta instancia para saber dónde se encuentran todas las piezas faltantes, pero no obtuvimos respuesta.
Mientras tanto, en la Ciudad de México propusieron medidas extremas para conservar las que quedan.
"Yo ya recurriría a una acción de protección extrema con las que existen. Yo las desmontaría, sacaría moldes de todas ellas, haría réplicas contemporáneas también en bronce y las originales las resguardaría o las exhibiría en el Museo Nacional de Historia". Gabriela Eugenia López Torres, coordinadora de Patrimonio Histórico y Cultural de la Ciudad de México.