No han parado de recorrer las calles durante la pandemia, los tanques de gas han sido esenciales para familias durante el confinamiento. En medio de la fase más aguda de contagios, lo que más les preocupa a ellos es conseguir el sustento diario.
Los repartidores de gas están conscientes de que cada día corren más riesgo y reconocen que tienen miedo.
Si tenemos un poquito de miedo, más que nada porque entramos a muchas casas, no sabemos si en esas casas haya algún infectado realmente, ahora que pasamos y que vamos repartiendo nos da un poquito de miedo no conocer en la casa qué tienen, pero ahora sí nosotros que traemos el cubrebocas ya con eso". José Miguel Quintero, repartidor de gas LP.
José Miguel trabaja de 5:00 de la mañana a 5:00 de la tarde en calles de la alcaldía Tlalpan, usa cubrebocas y, junto a sus compañeros, hace lo que puede para evitar contagiarse de COVID-19.
Nos lavamos con tantita agua con cloro, después de cada tanque nos lavamos y ya llevamos otro y nos vamos llevando, sobre todo con el cubrebocas que es lo principal". José Miguel Quintero, repartidor de gas LP.
Se esfuerza al doble, ya que diariamente ingresa a por lo menos 50 casas, que suman cientos al final de la semana.
Llevábamos aproximadamente unas 50 diarias, obviamente no siempre es la misma, son miles de casas, no sabría contarlas". José Miguel Quintero, repartidor de gas LP.
Su temor avanza al mismo paso que la pandemia, ha sido testigo de cómo algunos de sus clientes fueron trasladados al hospital.
Un señor que se lo llevaron igual en su camilla, ahora sí que bien tapado y todo porque según tenía el COVID, y hemos llevado gas nosotros ahí". José Miguel Quintero, repartidor de gas LP.
Mientras tenga trabajo dice que se mantendrá positivo, aunque a su alrededor haya quien aún se niega a creer en el virus.
Hay mucha gente que dice que es mentira, hay mucha que sí cree, hay gente que ya le ha pasado". José Miguel Quintero, repartidor de gas LP.