Los paramédicos son parte del personal sanitario con más riesgo de contagio, en muchos casos son el primer contacto con pacientes sospechosos. Por eso deben seguir un estricto protocolo de desinfección personal, así como de los equipos y ambulancias que utilizan en el llamado código blanco.
En las ambulancias de traslado se divide el área de conducción en un área blanca sin contaminación y el área de atención viene con una carga viral, la tripulación va bajando uno a uno para iniciar un proceso de desinfección.
La limpieza se realiza en la base central del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas, ERUM, de Policía de la Ciudad de México, ubicado en San Antonio Abad.
Primero un tapate húmedo con solución que desinfecta suela de zapatos o botas, luego un túnel sanitizador.
La paramédico Sandra Barrera regresa de atender a un paciente con síntomas de COVID-19 y durante varios minutos debe realizar el proceso controlado de desinfección.
- Debe retirar y desechar insumos como gorro, bata, traje taiber, guantes y cubrebocas, solamente reutilizarán los goggles, tras ser lavados.
Luego viene una segunda nebulización al uniforme de cargo.
Cada que el equipo regresa de atender un código blanco, como llaman ellos a las emergencias por posible coronavirus, tardan aproximadamente 30 minutos en retirarse el uniforme y sanitizar para garantizar que el virus haya sido erradicado.
Sandra Barrera expresa a UnoTv que traer el traje en ocasiones genera estrés pero las atenciones COVID-19 a diario enriquecen su formación.