Se llama Pánuco. Es un pastor belga de cuatro años de edad y pertenece al cuerpo de rescatistas del Ejército Mexicano. Tras el sismo del pasado 19 de septiembre, que sacudió a Ciudad de México, Morelos y Puebla, este héroe de cuatro patas se sumó a la búsqueda de víctimas.
Pánuco y el policía militar, Alejandro Cuéllar, conforman un binomio canino. Juntos, laboraron en los inmuebles caídos de la colonia Portales, en la Delegación Benito Juárez.
De acuerdo con Cuéllar, Pánuco olfateó hasta encontrar 6 personas vivas, en Portales; después en la Colonia Del Valle logró detectar a 8 personas ya muertas. Esto permitió la extracción de los cadáveres.
El orgulloso entrenador de Pánuco, narra que fueron largas e intensas horas de búsqueda.
Por ello, afirma sentirse contento, más que nada porque hemos estado apoyando lo que es el plan DNIII y más que nada el ayudar a nuestra gente, a nuestro pueblo mexicano.
- Este elemento tiene toda una carrera por delante. Recibe un entrenamiento especializado, con base en sencillos juegos y detección de olores.
Las prácticas de búsqueda son va a base de una pelota o una pelota tipo kong. Manejamos pseudo aromas; que es un pseudo aroma a cadáver fresco, a cadáver putrefacto o a cadáver ahogado. Cuando el can asimila este aroma se le da un pago, que es su juguete.
El olfato de este elemento también estuvo a prueba en diciembre pasado, durante el incendio en el mercado pirotecnia de Tultepec, Estado de México.
Ambos, aseguran estar listos para cualquier catástrofe, en donde el deber los llame. Y piden a los mexicanos que tengan fe, ya que siempre nosotros los vamos a esperar sin tener nada a cambio, porque nosotros con honor lo hacemos, por qué, porque somos del pueblo y estamos para ellos.
Estoico, sobre sus cuatro patas, enfundado en su equipo de rescate, Pánuco aguarda la hora de la siguiente misión.