Todas las esperanzas de Christopher estaban puestas en el proyecto "La pequeña Haití". La construcción de 100 casas, una para él, su esposa y su hija de 3 años le brindarían la oportunidad de asentarse en Tijuana, Baja California, conseguir un mejor trabajo y rehacer su vida.
Salió de Haití en busca de mejores oportunidades, tras una corta estancia en Brasil, arribó al norte de la República Mexicana con el objetivo de atravesar la frontera hacia Estados Unidos. La llegada de Donald Trump a la presidencia, coartó su planes, al igual que los de 3 mil 500 haitianos que actualmente habitan en distintos albergues de la ciudad, según el último registro del Consejo Ejecutivo Estatal de Atención al Migrante de Baja California.
Christopher y su familia viven en la iglesia Embajadores de Jesús, ubicada en el Cañón del Alacrán en la colonia Divina Providencia. El director del albergue, el pastor Gustavo Banda, arrancó a principios de 2017 la construcción de las 100 viviendas con el visto bueno de las autoridades del municipio. La finalidad de la obra era otorgar a los haitianos, con 4 meses en el albergue, un sitio digno para vivir.
Sin embargo, la construcción se detuvo debido a que Protección Civil decretó el lugar como zona de riesgo. De acuerdo con un estudio realizado en 2015 por el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), en caso de lluvias podrían presentarse fuertes corrientes de agua y deslaves.
El arrendamiento de un departamento en la zona tiene un costo aproximado de 2 mil pesos, cantidad que difícilmente los inmigrantes haitianos pueden pagar. Quienes ya se encuentran laboralmente activos, trabajan principalmente en la construcción, en restaurantes y en sitios de lavado de autos. Destinan la mayor parte de sus ganancias a la manutención de sus familiares en Haití, por lo que el pago de una renta resulta casi imposible para sus bolsillos.
Autoridades del municipio buscan que en "La pequeña Haití" se cumpla con condiciones mínimas de seguridad para que el proyecto pueda ponerse en marcha nuevamente.