Tras el sismo del pasado jueves 07 de septiembre de 8.2 de magnitud, el cual cimbró gran parte del país, el Gobierno de la Ciudad de México reportó saldo blanco; ningún fallecido o lesionado de gravedad, e infraestructuras sin daños considerables.
Sin embargo, la Comisión de Protección Civil de la Asamblea Legislativa, cuenta con un reporte de al menos 300 inmuebles que han sido catalogados como de alto riesgo desde antes de 2017. Están distribuidos en las 16 delegaciones de la Ciudad y, a decir de los habitantes, sufrieron mayores afectaciones tras el último temblor.
Algunas propiedades son centenarias. El tiempo, los temblores y la falta de mantenimiento se han traducido en: grietas, humedad, tuberías rotas e infraestructuras recargadas sobre otras.
Uno TV recorrió la Delegación Cuauhtémoc, demarcación que cuenta con el mayor registro de propiedades en esta situación.
Las piedras son de 10-15 centímetros, piedra que le caiga en la cabeza a alguien, no va a vivir . Josefina Noyola, habitante de inmueble marcado con el número 1 en el Callejón del 57, colonia Centro
Los residentes aseguran que se han acercado a autoridades capitalinas como el Instituto de Vivienda local, Secretaría de Protección Civil y a las oficinas delegacionales correspondientes, para alertar sobre los riesgos que representan las edificaciones. Sin embargo, afirman que no se han realizado las revisiones pertinentes, ni se han implementado acciones puntuales en sus viviendas.
Nosotros hemos apuntalado estos como medida precautoria. Pedimos apoyo de protección civil, nunca vino . Enrique Martínez, habitante de la propiedad marcada con el número 21 en la Avenida del Taller, colonia Paulino Navarro
El Director del Instituto para la Seguridad de las Construcciones en la Ciudad de México, Renato Berrón, reconoció en entrevista con Uno TV, que estas viviendas son el talón de Aquiles de la ciudad, pues fueron edificadas con reglamentos holgados en cuanto a reglas de construcción, y en caso de presentarse un nuevo sismo de fuerte magnitud, provocarían graves daños a los habitantes, vecinos y transeúntes.