Carlos Pensamiento es un joven estudiante de Ingeniería en Robótica Industrial en la ESIME Azcapotzalco del Instituto Politécnico Nacional (IPN). Apenas cumplió los 18 años y ya desarrolló un proyecto prometedor: una impresora 3D de código abierto y bajo costo que permite construir piezas difíciles de conseguir.
"Por ejemplo hice esta pieza para mis compañeros de automatización, y una pieza simple tan sólo para sostener un motor y unas dos varillas de acero, es complicado encontrarlas" afirma Carlos mientras muestra una especie de esquina de plástico rosa con dos perforaciones.
- El aparato fue desarrollado por el joven estudiante como proyecto terminal de bachillerato en el CECyT 7.
Fueron varios meses de investigación donde no podía caber ningún error, pues Carlos no contaba con un presupuesto alto para desarrollarlo. A pesar de las limitantes logró construirla con apenas 2 mil pesos que tuvo que juntar con ayuda de sus padres y sus propios negocios.
Carlos se dedica también a crear aplicaciones para celulares y a desarrollar páginas web.
Desde muy pequeño sus papás se percataron de que tenía interés por las computadoras, así que apoyaron cada uno de sus proyectos. El último es la impresora 3D que lo ha inspirado a crear su propia empresa de producción de impresoras en serie, que se llamará "Think" en español, pensar, que hace referencia a su apellido.