En construcciones ubicadas en la Ciudad de México se pueden observar trabajadores solitarios desplazándose entre concreto y varillas; en otras, nadie entra ni sale, y en unas más, se les ve a todos con cubrebocas.
Ante la pandemia, el sector constructor implementó desde hace tres semanas las recomendaciones de la Secretaría de Salud en todo tipo obras. Entre las medidas de salud que se llevan a cabo en las construcciones se encuentran:
- La revisión de temperatura.
- La limpieza de manos.
- El distanciamiento de personal.
- El aseo constante.
- El control de accesos y salidas.
Pese a ello, el avance de las fases de contingencia por el coronavirus (COVID-19) ha obligado a reducir equipos.
"Lo que estamos tratando de hacer es, se habló de cincuenta, nosotros hemos pensando que en ningún lugar aglutinamos a más de 20, pero con distancias no menor a 3 metros". Eduardo Ramírez Leal, presidente de la CMIC
La situación de los trabajadores de grandes y pequeñas construcciones se complica. En el mejor de los casos, algunos albañiles, electricistas y carpinteros tienen prestaciones de ley temporales y sueldos fijos; en otros, ni eso.
"Aunque nuestros constructores quisieran ayudarlos, pues algunos no van a poder cumplir con su liquidación", enfatiza Eduardo Ramírez Leal
La industria aún no cuenta con cifras de cuántas obras están paradas, pero estiman que las siguientes semanas serán definitorias. En el escenario optimista, los constructores ven en junio un periodo en el que pudiera comenzar una recuperación.