Teresa se enteró seis meses después que alguien usurpaba su identidad financiera. Una mujer robó sus datos y falsificó un pasaporte con el que compró tres automóviles a crédito. La deuda sumaba 785 mil pesos y las llamadas para cobrarle eran cada vez más constantes y amenazantes.
La pesadilla podría haber sido menor si Teresa hubiera detectado a tiempo que alguien usaba su nombre. Una revisión a su historial en el Buró de crédito, le hubiera permitido saber que alguien más realizaba un proceso de compra.
¿Cómo detectar fraudes en tus cuentas?
- Solicita un reporte de crédito especial en el Buró de crédito. Este te permitirá vigilar cuales créditos tienes y como es tu comportamiento de pago. Es gratuito una vez cada 12 meses.
- Regístrate en un sistema de notificaciones al momento, como el de Alertas Buró que te envía un correo electrónico cada vez que alguien consulta tu estado; también cuando un crédito es solicitado y aprobado. De esta forma podrás detectar movimientos que no hayas realizado.Si detectas anomalías puedes solicitar una aclaración ante el Buró que puede tardar no más de 29 días y es gratuita. Para solicitar los servicios consulta la página de internet www.burodecredito.com.mx o acude a una de sus oficinas de atención a clientes.
- -Resguarda tus documentos oficiales como tus identificaciones, acta de nacimiento y también cualquier otro que contenga información confidencial como recibos o estados de cuenta.
- Protege tus datos personales. No des información en llamadas telefónicas o encuestas, no descuides tus tarjetas de crédito, cuando realices compras por internet, verifica que el sitio sea seguro.
- Denuncia ante las autoridades. Si extravías documentos oficiales acude al Ministerio Público, si detectas movimientos extraños en tus cuentas, puedes presentar una reclamación en CONDUSEF para servicios financieros, PROFECO para servicios comerciales y PRODECON para servicios fiscales.
Después de año y medio de careos entre Teresa, los bancos y CONDUSEF se determinó que la persona que había comprado los autos no era la misma y que se había tratado de un robo de identidad. La dura experiencia le dejó a Teresa el hábito de estar siempre al pendiente de cualquier movimiento en su Buró y en sus cuentas.