Desde los tres días de nacido, Carlos padece epilepsia farmacorresistente. Sus padres intentaron con todos los fármacos existentes en México; sin embargo, solo daban alivio por algunos meses, hasta que, desde hace cuatro años comenzaron a utilizar cannabis, cuenta Margarita Garfias, madre de Carlos y activista pro cannabis medicinal.
A partir de que Carlos comenzó a utilizar derivados, primero suplementos y después aceite extracto de cannabis medicinal con THC que yo le preparé, pues ha tenido múltiples mejorías en su calidad de vida, las crisis epilépticas se han ido", señala.
Después de pagar los costos que implicaba la importación de los productos derivados de la mariguana, decidió cosechar la planta y producir en su casa, es por esa razón que cada tres meses su cocina se transforma en un laboratorio en donde ella obtiene los aceites derivados de la planta
Con una cosecha al año yo tengo para todo el año de aceite para Carlos y nos ahorramos todo el dolor, todo el sufrimiento, todo el dinero, el desgaste de la familia con todo lo que tenía Carlos anteriormente", comenta Margarita que previo a este proceso tuvo que interponer un amparo para que su hijo pudiera utilizar el THC que lo ha ayudado en el tratamientos de su epilepsia.
Pese a que desde 2017 en México está permitido el uso medicinal y científico de la marihuana, son aún pocos los pacientes que la pueden utilizar, Bety lo hace pero al margen de la ley.
El cannabis medicinal me ha ayudado a hacer cosas que ya había olvidado hacer, dormir, comer, caminar, cosas tan sencillas que mucha gente como yo no podemos realizar"
Bety comenta que la falta de una regulación impide que estos medicamentos se puedan adquirir en alguna farmacia o en el sector salud y es necesario importarlos del extranjero, proceso que implica cubrir los requisitos emitidos por la autoridad sanitaria:
- Una receta médica que diga expresamente que se requiere un fármaco derivado del cannabis
- Llenar un formato para obtener los permisos de importación de la comisión federal para la protección contra riesgos sanitarios
- La intervención de un agente aduanal
Entonces hay quienes recurren a la compra en plataformas en línea o pequeños productores, que no garantizan la calidad de los productos que adquieren:
Como no hay una regulación como tal pues ni siquiera se puede saber si está bien elaborado, si se está haciendo con las medidas higiénicas pertinentes, además de que se está lucrando con el dolor de esas personas, mucha gente está lucrando con eso" comenta Bety en entrevista.
Basta con una búsqueda en internet para que un listado de productos se desplieguen, con una variedad de precios y diferentes plataformas para adquirirlos, de ahí la importancia de la regulación, así lo comenta Alionka Ángeles Moreno, Directora de Asuntos Regulatorios de la Asociación Mexicana de Medicina Cannabinoide:
El producto que se vende en la calle cuesta 400 pesos, el producto que ustedes encuentran en Internet cuentas desde dos mil pesos hasta tres mil quinientos peso pero ninguno de los productos les garantiza que realmente tiene lo que dice en teoría tener ", explica sobre el uso de cannabis medicinal.
Un mercado negro que, a nivel mundial, está valuado en 141 mil millones de dólares de acuerdo con datos de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas. En México, no existe un cálculo oficial.