Con el sonido de una trompeta y campanadas, a las cinco de la mañana reclusos iniciaban sus actividades en los centros penitenciarios de las Islas Marías, en los que marinos y personal de seguridad pasaban lista cinco veces al día en horarios estrictos.
Se tocaba a las cinco de la mañana, al relevo a las nueve; a las 16 horas, 21 horas y 23, eran los pases de lista, todos (los reclusos) salían de manera ordenada todos de sus alojamientos y se pasaba lista", explicó Gabriel Guzmán Valdez, director de Seguridad Islas Marías.
Vivían en un régimen de horarios establecidos para comer y hasta para ir al médico. Los alimentos se servían a las seis, dos de la tarde y siete de la noche.
En su última etapa como prisión, en las Islas Marías, que se ubican a 173 kilómetros mar adentro del puerto de Mazatlán, Sinaloa, había 656 personas privadas de su libertad, población dividida en cuatro penales federales:
- Bugambilias
- Aserradero
- Laguna del Toro
- Morelos
En 113 años de historia, por ese lugar pasaron 45 mil presos; el último pase de lista que se pudo escuchar fue el de la noche del pasado 8 de marzo.
[Puedes ver: Islas Marías: de prisión a centro cultural]
Al salir de esa prisión, los internos dejaron obras artísticas a medias, producción camaronera en el olvido y hasta una compañía de teatro sin actores.