Durante un discurso ante electores republicanos sobre política exterior dirigido a la Legión Estadounidense, la candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, criticó el viaje de Donald Trump a México al afirmar que "se requiere más que un esfuerzo para compensar un año de insultos e insinuaciones que efectuar una visita a nuestros vecinos durante algunas horas".
En la convención anual del grupo de veteranos en Cincinnati, Clinton dijo que Estados Unidos es una "nación excepcional", y acusó a su rival republicano de pensar que ese enfoque es "insultante para el resto del mundo"; además afirmó que ella defendería mejor los valores del país y protegería los intereses de seguridad nacional.
El discurso fue promovido como uno que haría énfasis en "lo excepcional de los estadounidenses", una idea de que Estados Unidos, como un ciudadano mundial "excepcional", tiene obligación moral de hacer avanzar la democracia en el mundo, en lugar de imponerla en contra de la voluntad de otro país. El discurso versó en gran medida en torno al tema de un país con unas fuerzas armadas sólidas y que cuida de sus veteranos de guerra.
Sus puntos de vista difieren de los de Trump, que en su discurso sobre su política exterior exhortó a que Estados Unidos se apodere del petróleo de Irak, su principal fuente de ingresos y uno de los pocos recursos naturales con que cuenta.