"¡Socorro estoy ardiendo!" fue el grito que de esta joven desesperada que pidió ayuda en Londres después de haber sido atacada con ácido mientras se encontraba en una estación de autobuses.
Cuando la vieron por primera vez, los transeúntes no le hicieron mayor caso porque no notaron la emergencia. Fue hasta cuando comenzó a gritar cuando las personas a su alrededor comenzaron a brindarle ayuda.
Las cámaras de seguridad captaron el momento en el que la chica de 18 años estaba agonizando de dolor en una tienda ubicada cerca de la estación. Además de retorcerse, la mujer quiso aliviar su dolor tomando una botella de agua para comenzar a rociarse el líquido.
Al parecer la persona que le vertió ácido en la boca lo hizo de manera predeterminada. "¡Alguien me dio ácido! ¡Alguien lo puso en mi boca! ¡Está en mi boca!", decía la joven a los testigos que la llevaron de inmediato a un hospital. Por fortuna no sufrió quemaduras graves y su vida no corre peligro.
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