La visita de varios perritos en algunos hospitales de Brasil se ha convertido en la mejor terapia para algunos pacientes que, además de alegrarse por la compañía de los peluditos, reflejan algunos avances en su cuadro clínico y se muestran más abiertos para llevar a cabo sus respectivos tratamientos.
Con su interacción, que a lo mucho dura unos 15 minutos, los animales contagian su calma y hacen desaparecer la tristeza. El proyecto llevado a cabo por un grupo numeroso de voluntarios que visitan semanalmente instituciones que cuidan de niños, mayores o personas con necesidades especiales, cuenta con perros entrenados para convivir con todo tipo de personas y deben someterse regularmente a controles sanitarios.
Cuando nos visitan, me pongo feliz y la tristeza desaparece", Jaqueline Castro, paciente.
Las actividades se centran en la terapia y educación asistida por perros, con el objetivo de promover y promocionar los buenos efectos que provoca la interacción entre personas y animales en la salud física, emocional y mental de los asistidos.
La interacción puede ocurrir directamente en la cama del paciente o si este goza de movilidad, pueden compartir juegos.
Nosotros ganamos otra visión sobre la vida y la salud, lo que para nosotros es poco para los pacientes es mucho y de esos ratos que paso aquí, siempre digo que es una inversión pero no para los pacientes, sino para mí". Valeria Carvalho, terapeuta animal.