¡Estamos salvados! Captan a mantis religiosa devorando un avispón asesino

En el video, una mantis devora por la cabeza a un ejemplar de estos avispones asesinos. Foto: Tomada de video

En los últimos días, el video de una mantis religiosa que se devora a un avispón asesino se ha viralizado en redes sociales y ha tranquilizado a muchos internautas preocupados por su llegada al continente americano, desde Asia, de este insecto que amenaza a las abejas y puede llegar a matar personas.

Hace unos días, la noticia de que este avispón asesino estaba presente en el estado de Washington, Estados Unidos, trascendió y generó tensiones entre los habitantes, ya abrumados por la crisis sanitaria de coronavirus que aqueja al mundo. Sin embargo, con la salida a la luz del mencionado video, algunos habitantes de la ciudad comenzaron a tranquilizarse.

En las imágenes se aprecia que, en un aparente ambiente controlado, una mantis toma y somete a uno de estos avispones asesinos, que es muy similar a las abejas.

La mantis religiosa toma por la mitad a su adversario y comienza a comérselo por la cabeza hasta que finalmente el avispón deja de luchar y muere.

  • Poco a poco comienzan a desprenderse de su cuerpo las alas y patas mientras la mantis sigue disfrutando del festín.

El avispón asesino mide 5 centímetros de largo y tiene una envergadura alar de hasta 7.5 centímetros. Su picadura causa un insoportable dolor y suele ser comparada con la mordedura de serpiente. Más de una picadura podría del avispón asesino podría causar la muerte a una persona.

  • En Japón, estos insectos matan hasta 50 personas al año.

Los científicos no saben cómo estos avispones gigantes nativos de Asia terminaron en el estado de Washington. A veces son transportados en cargas internacionales, en algunos casos son liberados intencionalmente.

La preocupación para los apicultores y agricultores es mucha porque los avispones gigantes asiáticos pueden usar sus mandíbulas con forma de aletas de tiburón para eliminar una colmena de abejas en cuestión de horas, decapitando a las abejas y arrancando los tórax para alimentar a sus crías.