El glaciar Planpincieux, en el Valle de Aosta, el lado italiano del Mont Blanc, se está derritiendo a una velocidad acelerada y amenaza con colapsar cerca a la famosa localidad alpina de Courmayeur, actualmente casi deshabitada, informaron autoridades locales.
Con el calor anómalo del verano registrado en agosto y la primera mitad de septiembre, se está derritiendo el glaciar a un promedio de 35 centímetros (cm) por día, con picos de 50/60 cm algunos días". Moreno Vignolini, del servicio de prensa del ayuntamiento de Courmayeur
Según él, se ha desprendido una porción que representa "un quinto o un sexto" del glaciar, en la parte más baja, que corresponde a unos 250 mil metros cúbicos de hielo, es decir, cien piscinas olímpicas que podrían verterse en todo el valle.
- El alcalde de Courmayeur, Stefano Miserocchi, ordenó cierre total por la noche de la carretera municipal de acceso a Val Ferret.
La decisión fue tomada después de que los expertos de la fundación Montagna Sicura, encargada de monitorear el glaciar desde 2013, advirtieron al ayuntamiento sobre la situación.
El secretario de la fundación, Jean-Pierre Fosson, explicó al diario italiano Il Messaggero que "ese glaciar es atípico, porque es considerado 'templado', es decir que se ve afectado por la temperatura del agua que fluye por debajo, lo que lo expone particularmente al calentamiento global".
El experto señaló que "desde el año pasado" se registran pérdidas de volumen anómalas, entre ellas "un desprendimiento en bloque a una velocidad de movimiento de 60 cm", lo que les llevó a avisar a las autoridades locales.
- Según Fosson, el glaciar "podría desprenderse en bloque, desmoronarse o no colapsar en absoluto", reconoció.
Por su parte, el portavoz del ayuntamiento criticó "el escenario apocalíptico" descrito por algunos medios de comunicación que lanzaron la alarma sobre la posibilidad de que un glaciar del Mont Blanc destruya la famosa estación de esquí de Courmayeur.
"Es verdad que es una zona turística", pero en este momento la amenaza es sobre un sector donde "hay unos pocos chalets desocupados", dijo Moreno Vignolini.
Según Fosson, cuya fundación monitorea 180 glaciares en el Valle de Aosta, este tipo de fenómenos son inevitables.
Todos los años vemos desaparecer dos kilómetros cuadrados de hielo, un fenómeno que está empeorando debido a los veranos y otoños cada vez más calientes". Jean-Pierre Fosson, secretario de la fundación Montagna Sicura