Australia se enfrenta de nuevo a sus incontrolables incendios forestales en el inicio de este Año Nuevo 2020. Miles de personas se vieron obligadas a buscar refugio en las playas del sudeste del país para escapar del fuego y las autoridades tuvieron que ordenar a los turistas abandonar las zonas turísticas de la región ante la amenaza de una nueva ola de calor que llegará este sábado avivando la progresión de las llamas.
Unos cuatro mil turistas y habitantes recibieron el Año Nuevo en las playas debido a los incendios. En la ciudad de Mallacoota estuvieron rodeados de un paisaje apocalíptico e incluso compartieron en redes sociales que se pusieron chalecos salvavidas por si se veían obligados a refugiarse en el agua para escapar del fuego.
En una franja costera de unos 200 km, algunos huyeron hasta el litoral a bordo de sus barcos para tratar de escapar de una de las peores jornadas desde el comienzo en septiembre de estos incendios devastadores.
Las llamas también se acercaron a ciudades muy pobladas como Batemans Bay, un tradicional destino vacacional, emergencia que llevó a Australia a realizar una operación de rescate a gran escala para ayudar a las miles de personas que, huyendo de los incendios que asolan a varias zonas del país y lugares turísticos, pasaron la noche de Año Nuevo refugiadas en las playas.
- Se desplegaron barcos y aviones militares para aportar ayuda humanitaria y evaluar los daños después de una de las peores jornadas desde el inicio de la temporada de incendios en septiembre.
La policía indicó que tres nuevos cuerpos fueron hallados este miércoles, con lo que ya son ocho los fallecidos desde el lunes. Varias personas siguen desaparecidas mientras el fuego calcina el sureste del país. Más de 200 viviendas fueron destruidas y algunos pueblos se han convertido en ruinas humeantes.
Casi 500 millones de animales han muerto por los incendios
De acuerdo con ecologistas de la Universidad de Sídney, la ola de incendios ya mató a casi 500 millones de animales, cifra que horroriza y puede aumentar porque el fuego no se detiene.
El número de pérdida de la fauna surgió a partir de una investigación minuciosa por parte de la institución. Entre los 480 millones de animales muertos figuran varias especies en peligros de extinción como canguros, koalas, wombats y demonios de Tasmania.
Solo entre los koalas se calcula que murieron más de ocho mil de los 28 mil que vivían en el país.