En contexto de desconfinamientos y economías urgidas por reactivarse, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), exhortó este viernes desde la sede central en Ginebra, Suiza, que los Gobiernos pidan a sus ciudadanos el uso masivo de cubrebocas en caso de que no sea posible guardar la sana distancia entre las personas, a fin de evitar contagios de COVID-19.
Los Gobiernos, aseguró el funcionario, "deberían alentar a la ciudadanía a portar" cubrebocas cuando hay una transmisión generalizada del nuevo coronavirus (COVID-19) o cuando sea difícil establecer un distanciamiento social, como sucede en el transporte público, en tiendas o en otros lugares concurridos o confinados, además de que muchas sociedades ya reiniciaron sus actividades bajo la "nueva normalidad".
En áreas con transmisión comunitaria, aconsejamos que personas mayores de 60 años, o aquellas con condiciones de salud subyacentes, utilicen una máscara médica (cubrebocas) en situaciones donde el distanciamiento físico no es posible". Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Características del cubrebocas
La experta del Departamento de Emergencias Sanitarias de la OMS, April Beller, explicó que de acuerdo con diversos estudios, los materiales a considerar en la fabricación de cubrebocas caseros son el polipropileno, el algodón y el poliéster.
Explicó que lo ideal es combinar los tres materiales diferente, utilizando el material más absorbente, por ejemplo, el algodón, más cerca de la boca, lo que hará que, si se tose, las gotas de saliva se queden allí. Por fuera deberá ir el material que más repele el agua, como es el poliéster, mientras que como filtro se podría utilizar el polipropileno, colocando este último en medio de las otras dos telas.
- Las reglas para utilizar el cubrebocas son tan importantes como el material del que estén hechos: hay que lavarse o desinfectarse las manos antes de colocarlo en el rostro, y si se usa por poco tiempo, deberá guardarse en una bolsa de plástico para volverlo a utilizar cuando sea necesario.
Tedros Adhanom Ghebreyesus subrayó que los cubrebocas eran solamente una parte de una estrategia eficaz para suprimir el virus y podían llevar a la gente a una falsa sensación de seguridad. Dijo que no reemplazaban el distanciamiento físico ni la higiene de las manos, reiterando que se trata de un artefacto complementario.
Las máscaras, por sí solas, no protegen de la COVID-19. Encontrar, aislar, realizar pruebas y cuidar cada caso. Luego rastrear y poner en cuarentena a todos los contactos. Eso es lo que sabemos que sí funciona. Ésa es la mejor defensa de cada país contra la COVID-19".
El nuevo coronavirus (COVID-19) infectó, al menos, a 6.6 millones de personas y se cobró más de 390 mil vidas desde que el brote apareció por primera vez en China, en diciembre pasado, según un recuento de la agencia de noticias Agence France-Presse (AFP) con base en datos emitidos por las autoridades sanitarias de los países.