Seis meses después de cerrarle la puerta al acuerdo nuclear con Irán, Donald Trump restablecerá el lunes las últimas sanciones contra Teherán, las más draconianas, aunque aún persisten las dudas sobre el objetivo final de esta campaña estadounidense de "presión máxima".
Un primer conjunto de medidas punitivas, que habían sido levantadas a cambio del compromiso firmado en 2015 por Irán y las grandes potencias para que Teherán no se dotara de una bomba atómica, ya habían sido reimpuestas en agosto.
Y, como prometido, el segundo bloque entrará en vigor el lunes, pese a la seguidilla de protestas de dirigentes iraníes, aliados europeos de Washington, así como de China y Rusia. Se trata de sancionar a entidades o empresas extranjeras que continúen comprando petróleo iraní o relacionándose con los bancos de la república islámica, impidiéndoles el acceso al mercado estadounidense.
"Las sanciones van a hacer daño", predijo un diplomático europeo, puesto que Irán, su economía, y principalmente su moneda, ya sufren desde hace meses. "Se trata del mismo plan de batalla aplicado a Kim Jong Un y Corea del Norte: sanciones, presión máxima, para que luego estén dispuestos a negociar", agregó.
Washington no esconde su intención de reproducir esta estrategia que considera exitosa, pues el líder norcoreano se comprometió con la "desnuclearización" tras una cumbre histórica con Trump tras una escalada verbal y el reforzamiento de las sanciones internacionales.
¡Denuncia en Uno!
¿Conoces o tienes fotos y videos de algún acto de posible negligencia, corrupción y abuso de autoridad? Mándalo al WhatsApp de Uno TV: 5562115131. ¡Compártelo! Nosotros le damos seguimiento.
Te puede interesar:
- Atacante de sinagoga en EU enfrentará 29 cargos criminales
- Matanza en sinagoga de Pittsburgh es un acto inhumano: Papa Francisco