El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio este martes el tradicional discurso del Estado de la Unión en el Capitolio de Washington, donde fue evidente su enemistad con los demócratas y con la dirigente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
A un día de la votación final en el Senado estadounidense para definir el rumbo del juicio político, también conocido como "impeachment", en contra del presidente Trump, su encuentro con la líder demócrata fue inevitable.
Al ingresar el mandatario al recinto, negó el saludo a Nancy Pelosi, quien se encontraba también en el estrado principal como representante de la Cámara Baja, a un lado del dirigente del Senado.
El discurso donde se habló de manera prioritaria sobre el crecimiento económico, la firma del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), la primera fase del acuerdo comercial con China, la creación de empleos y los beneficios generados para las grandes compañías, fue ovacionado con gran entusiasmo por los republicanos y el gabinete de Trump.
No obstante, los asientos de los demócratas, quienes en su mayoría vestían de blanco y sólo hacían expresiones de descontento ante las declaraciones relacionadas con apoyo a programas sociales, migración, fuerzas armadas y beneficios en materia de educación o salud, se reservaron sus aplausos o comentarios positivos.
La líder de los demócratas en el Congreso de Estados Unidos, Nancy Pelosi, rompió el martes su copia del discurso del presidente Donald Trump sobre el Estado de la Unión, en un duro gesto político tras escuchar al mandatario promocionar sus logros en el cargo.
Tensión entre Pelosi y Trump
La tensión entre ambos se sintió desde el comienzo del acto. Después de que Trump dejará Pelosi con la mano extendida, la presidenta de la Cámara de Representantes, que estaba ubicada detrás de Trump y junto al vicepresidente Mike Pence durante la ceremonia en el Capitolio, tomó el documento y lo destrozó de manera muy visible.
Cuando un periodista le pidió que explicara lo que había hecho, Pelosi dijo que "era lo más cortés, considerando la alternativa".
Durante le discurso del mandatario estadounidense, Pelosi frunció el ceño en repetidas ocasiones, sacudió la cabeza y sonrió irónicamente. Para finalmente romper su copia del discurso mientras los republicanos aplaudían de pie al presidente al final de su discurso.
Más tarde, en Twitter, la líder política de 79 años dijo que los demócratas "nunca dejarán de extender la mano de la amistad para lograr que las tareas se lleven a cabo".
En medio de la coyuntura por el proceso de destitución, Trump, de 73 años, ha atacado con frecuencia a Pelosi, llamándola "la loca Nancy" o "la nerviosa Nancy", por ejemplo.