La Torre Eiffel, el monumento más famoso de París visitado anualmente por siete millones de personas, reabrió sus puertas este jueves, después de un cierre de tres meses debido a la pandemia del nuevo coronavirus (Orthocoronavirinae).
Unos 50 visitantes y numerosos periodistas aguardaban la reapertura al pie de la torre. Por ahora, y debido a la pandemia del COVID-19, solo se podrá subir hasta el segundo piso (de un total de tres), a pie y con cubrebocas. Una 'batucada' brasileña daba un toque festivo al momento este jueves antes de que se abrieran las puertas.
El cierre del monumento, el más largo desde la Segunda Guerra Mundial, provocó pérdidas de nueve millones de euros al mes (10,1 millones de dólares), según Patrick Branco Ruivo, el director general de la sociedad de explotación que gestiona el monumento construido en 1889 y que mantuvo sus actividades paradas debido a la crisis que desató el coronavirus en Francia, país que ha contabilizado hasta este jueves 29,731 víctimas mortales a causa de la enfermedad respiratoria.
Quería participar en este momento de alegría. Casi estoy llorando, pero es de felicidad. Después de estos meses difíciles esto es una gran emoción", dice Therese, de 60 años.
La visitante llegó desde Perpignan, sureste de Francia, para visitar a su nieto, y no ha querido perderse la apertura del emblemático monumento parisino.
Voy a subir despacio... y si no llego hasta arriba no importa", agrega la mujer.
Así serán las visitas a la Torre Eiffel
Durante los ocho primeros días de apertura, los visitantes podrán llegar únicamente hasta el segundo piso del monumento, a condición de subir a pie los 674 escalones.
Si la situación sanitaria lo permite, los ascensores reabrirán en julio, excepto aquellos, más pequeños, que llevan hasta la cumbre de la torre de 324 metros de altura. Todo ello para garantizar una distancia segura entre los visitantes y limitar el riesgo de infección.
Con el mismo objetivo, la empresa que gestiona el monumento colocó en el suelo marcas de color azul, con las que invitan a las personas a mantener al menos 1,50 metros de distancia entre ellas. Todos, excepto los niños de hasta 11 años, deberán llevar cubrebocas para acceder a la torre.
Aunque dejó de acoger al público desde el 13 de marzo, la Dama de Hierro, siguió iluminando todas las noches el cielo de París. También rindió homenaje al personal sanitario con un gran "merci" (gracias) luminoso.