Por primera vez la corte de Estados Unidos permitirá una misión para rescatar el telégrafo del Titanic que emitió la última señala de ayuda antes que de la enorme embarcación se hundiera en el océano Atlántico hace 108 años.
La jueza federal en Virginia, Rebecca Beach Smith, aprobó durante esta semana que una empresa descienda a las profundidades del océano y aseguró que la expedición es "una oportunidad única para recuperar un artefacto que contribuirá a la preservación del legado del Titanic" que dejó un saldo de mil 500 víctimas mortales.
La medida aprobada en la corte federal de Norfolk brinda -por primera vez- la autorización para que un sumergible no tripulado corte la parte del casco del Titanic con el fin de recuperar el telégrafo inalámbrico que la embarcación usó para pedir ayuda mientras comenzaba su hundimiento.
Sin embargo, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés), encargada de "representar el interés público en el sitio del naufragio", se pronunció contra la resolución de la corte pues recalcó que la misión de recate del telégrafo podría significar romper los restos del Titanic, según reportó el diario The Guardian.
En ese sentido la NOAA presentó documentos ante la corte y mencionó que dicho telégrafo "probablemente" esté rodeado por los restos de la embarcación, por lo que pidieron no realizar la expedición.
¿Que harán con el telégrafo del Titanic?
La empresa encargada de la misión de rescate del telégrafo del Titanic apuntó que planea exhibir el aparato acompañado de los relatos de las personas que escucharon las llamadas de auxilio emitidas por el Titanic "mientras se hundía" entre la noche del 14 abril y la madrugada del 15 de abril de 1912.
Las breves transmisiones enviadas entre los operadores inalámbricos de esos barcos, estallidos de información y emoción, cuentan la historia del destino desesperado del Titanic esa noche: la confusión, el caos, el pánico, la futilidad y el miedo", escribió la compañía en documentos judiciales, destacó The Guardian.