El pánico regresó a Estados Unidos a causa de un nuevo tiroteo, esta vez, en un vecindario de Filadelfia, Pensilvania. El saldo preliminar es de, al menos, seis policías heridos.
La tarde de este miércoles, alrededor de las 16:30 horas locales (15:30 en México) policías realizaban un operativo antidrogas cuando dos sujetos abrieron fuego contra ellos. Al menos seis resultaron heridos y trasladados a hospitales; su vida no corre peligro, incluso fueron dados de alta por la noche.
- Imágenes de televisión mostraron el momento en el que uno de los atacantes fue detenido y subido a una patrulla. El segundo agresor se encuentra atrincherado; un escuadrón del SWAT intenta dialogar con él para que se entregue.
Las autoridades bloquearon el paso de varias calles cercanas al lugar de los hechos para evitar que civiles pudieran ser heridos; asimismo, escuelas, hospitales y estaciones del metro fueron desalojadas.
Algunos medios de comunicación estadounidenses aseguran que hay dos policías tomados como rehenes en el edificio. Además, surgieron versiones de que el tirador estaba transmitiendo el ataque en vivo por alguna red social.
Los oficiales intentan comunicarse con el tirador; suplicándole que se rinda y evite más lesiones". Sargento de la Policia de Pensilvania
- La policía pidió a los medios de comunicación retirar sus helicópteros del área, debido a que éstos obstaculizan las actividades de la policía.
Liberan rehenes.
Por la noche, el comando SWAT liberó a los rehenes, incluidos los dos policías locales; aunque el tirador continua armado y atrincherado.
También se informó que los seis policías que resultaron heridos en el tiroteo, recibieron el alta médica y dejaron el nosocomio
No hay mexicanos afectados
El Gobierno de México se mantiene atento a la situación y descarta, por ahora, que haya connacionales afectados.
Tiroteos causan pánico en EU
En los últimos días, dos fuertes tiroteos han enlutado a la Unión Americana. El primero ocurrió en El Paso, Texas, donde murieron a tiros 22 personas, entre ellas, ocho mexicanos, el sábado 3 de agosto. El otro, en Dayton, Ohio, donde fueron asesinadas nueve personas en un ataque perpetrado un día después, el 4 de agosto.