Los fuertes sismos, de magnitud 6.4 y 7.1, registrados el jueves y el viernes, despertaron el temor en la ciudad de Los Ángeles, de que el "Big One", el gran terremoto, está cerca.
Y aunque los sismos se registraron en otra falla menor, que no está directamente conectada a la gigantesca de San Andrés, estos terremotos enviaron un mensaje a los angelinos: estén listos.
- El foco sísmico se ubicó a 10.7 km de profundidad cerca de Searles Valley, una zona relativamente poco urbanizada 240 km al noreste de Los Ángeles, según datos actualizados del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). El epicentro se localizó cerca de la pequeña ciudad de Ridgecrest.
Estos temblores son un "buen recordatorio" de que hay que prepararse para un fenómeno mayor, explicó John Bwarie, presidente de la firma Stratiscope, que trabaja en educar a comunidades sobre estos temas.
No es la falla de San Andrés
La importante actividad sísmica de California se debe a la falla de San Andrés, al cruce de las placas tectónicas del Pacífico y de América, que atraviesa el estado más poblado de Estados Unidos de norte a sur y sacude regularmente la región.
Sin embargo, según la sismóloga Lucy Jones, del Caltech (Instituto de Tecnología de California), los sismos de los últimos días se produjeron en una "misma falla", que no es la de San Andrés.
- La científica aclaró que el terremoto no se produjo a lo largo de la famosa falla de San Andrés, donde los expertos temen un gran terremoto conocido como "Big One" que podría causar el caos en Los Ángeles y a lo lago de la costa oeste.
La zona del terremoto del jueves es "una región con muchas fallas pequeñas pero ninguna grande", como la de San Andrés, agregó.
Sistema de fallas
La región de San Francisco está comprendida entre la gran fosa de subducción que recorre la costa oeste estadounidense, y el sistema de fallas de San Andrés y de Howard, que pasa por el este de Oakland.
En esta zona, la corteza terrestre está dividida en un mosaico de pequeñas placas que se deslizan unas sobre otras, se mueven, bajan o suben, añadiendo sus movimientos al de las placas, más generales, América y Pacífico, que afecta a toda la región.