La noticia sobre la aparición de un arcoíris pudiera no ser muy relevante; sin embargo, en esta ocasión este fenómeno óptico ha causado revuelo en Italia y el mundo, ya que usuarios de redes sociales e internautas lo han interpretado como una señal de esperanza, en medio de los daños que ha provocado el coronavirus Covid-19 en este país.
¿Un arcoíris al revés?, ¿dónde?
Todo ocurrió en una zona cercana al Lago de Garda o Lago de Benaco, uno de los mayores lagos que se encuentran en Italia y también, uno de los más turísticos al norte del país.
- El fenómeno óptico se pudo apreciar en el cielo de Verona y otras parte del norte de Italia, durante el fin de semana.
Ante la mirada atónita de cientos de espectadores, la aparición de este "arcoíris al revés", fue calificada como una señal de esperanza en medio de la crisis que enfrenta Italia por el coronavirus Covid-19.
El fenómeno cobró tal relevancia que hasta el diario La Repubblica, uno de los más importantes del país, interpretó la noticia como una "sonrisa", lo que provocó la opinión de otros y calificaron el hecho como una "señal de esperanza" en medio de la crisis sanitaria.
Este "arcoíris al revés" también pudo observarse en otros lugares como la ciudad de Bérgamo, ubicada al noreste de Milán.
¿Qué es y por qué sucede un arcoíris?
Un arcoíris es un fenómeno óptimo y meteorológico que consiste en la aparición en el cielo de un arco de luz multicolor.
Se origina por la descomposición de la luz solar en el espectro visible, la cual se produce por refracción, es decir, el cambio de dirección de un rayo de luz u otra radiación que se produce al pasar oblicuamente de un medio a otro de distinta densidad.
- Un arcoíris ocurre cuando los rayos del sol atraviesan pequeñas gotas de agua contenidas en la atmósfera terrestre.
¿Por qué un arcoíris al revés?
Este extraño arcoíris sucede regularmente en sitios polares. Su aparición en Italia se pudo haber desencadenado por los fuertes cambios de temperatura que hubo allí, donde pasaron de 25 grados a los 10 en pocas horas.
El sol contribuyó porque, para que la luz refracte, debe posicionarse a más de cinco y menos de 32 grados por encima del horizonte.
Por último, el aire debe mantenerse sin muchas corrientes para que las pequeñas gotas de agua estén formados en la misma dirección.