En medio de la pandemia de COVID-19, autoridades sanitarias de todo el mundo advierten sobre una segunda ola de coronavirus y se preguntan cuándo y qué tan grave podría ser después de que millones de personas disminuyan las medidas de confinamiento.
El temor por nuevos brotes de COVID-19 en el mundo
Después de levantar algunas restricciones en Italia, expertos advirtieron a los legisladores de aquel país europeo que se avecina un nuevo aumento de infecciones y muertes por este nuevo coronavirus, e instaron a intensificar los esfuerzos para identificar a las víctimas, controlar sus síntomas y rastrear sus contactos.
Por su parte, el Dr. Silvio Brusaferro, presidente del Instituto Superior de Salud, instó a "una gran inversión" de recursos para capacitar al personal médico para monitorear posibles nuevos casos del COVID-19, que ha matado a 30 mil personas en todo el país.
Y agregó que las aplicaciones de rastreo, que están siendo construidas por docenas de países y compañías, no son suficientes para manejar futuras oleadas de infección.
"Habrá una segunda ola, pero el problema es hasta qué punto. ¿Es una ola pequeña o una ola grande? Es demasiado pronto para decirlo ", aseguró Olivier Schwartz, jefe de la unidad de virus en el Instituto Pasteur de Francia.
En los Estados Unidos, donde varias ciudades están en marcha para reiniciar sus economías, no se han implementado las pruebas robustas que los expertos creen que son necesarias para detectar y contener nuevos brotes.
Además los casos han seguido aumentando de manera constante en lugares como Iowa y Missouri desde que los gobernadores comenzaron a reabrir, mientras que las nuevas infecciones han disminuido en Georgia, Tennessee y Texas.
En la ciudad de Nueva York, una de las zonas más afectada de Estados Unidos, se ha logrado reducir dramáticamente las muertes a pesar de que las infecciones confirmadas continúan aumentando en el resto del país, incluso el alcalde Bill de Blasi advirtió que es demasiado pronto para abrir.
Mi mensaje para el resto del país es aprender de cuánto esfuerzo, cuánta disciplina se necesitó para finalmente reducir estos números y seguir el mismo camino hasta que esté seguro de que está siendo derrotado".
Este nuevo coronavirus ha infectado a más de 3,6 millones de personas y ha matado a más de un cuarto de millón, según un recuento de Johns Hopkins, aunque los expertos coinciden en que subestima las dimensiones del desastre debido a las pruebas limitadas, las diferencias en el conteo de muertos y el ocultamiento por parte de algunos gobiernos.
El presidente Donald Trump, que ha presionado para levantar las restricciones de distanciamiento social que han estrangulado la economía y ha dejado sin trabajo a más de 30 millones de estadounidenses
Países europeos se preparan para una segunda ola de COVID-19
La canciller alemana, Angela Merkel, señaló después de reunirse con los 16 gobernadores del país que los restaurantes y otras empresas podrán reabrir en las próximas semanas, pero que las autoridades regionales tendrán que elaborar un "concepto de restricción" para cualquier condado que informe 50 nuevos casos por cada 100 mil habitantes en una semana.
En Gran Bretaña, con más de 30 mil muertos, el segundo mayor número de fallecidos en el mundo detrás de los Estados Unidos, planea extender su bloqueo, pero ha comenzado a reclutar a 18 mil personas para rastrear los contactos de los infectados.