La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, sufrió este martes su segunda derrota sobre el divorcio con la Unión Europea (UE), conocido como Brexit, que fue rechazado por la Cámara de los Comunes por 391 votos en contra y 242 a favor, diferencia de 149 sufragios.
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La Cámara baja del Parlamento repitió su decisión del pasado martes 15 de enero, puesto que el acuerdo presentado por la líder conservadora no garantiza que los lazos entre Reino Unido y UE se corten de manera permanente. La votación se produce a 17 días de la fecha de la separación: viernes 29 de marzo.
Pocas esperanzas de separarse con un acuerdo
En la apertura de cinco horas del debate parlamentario, May, visiblemente cansada y terriblemente afónica, advirtió de que en caso de rechazo el país se arriesga a un Brexit sin acuerdo o a ningún Brexit. Intentó salvar el texto de 585 páginas fruto de año y medio de negociaciones hasta última hora.