Hasta que se produzca una vacuna y mientras solo una pequeña parte de la población sea inmune al COVID-19, no se podrá prevenir la segunda ola de contagio, advirtió hoy la representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Rusia, Melita Vujnovich.
Por ello llamó a utilizar la experiencia de la primera ola de contagios para evitar la propagación de la infección durante el factible segundo brote, con los sistemas de salud y de vigilancia en trabajo conjunto.
Con ese tipo de trabajo se podrán identificar pequeños focos así como buscar a las personas que tuvieron contactos con infectadas", explicó la representante de la OMS a la agencia rusa Itar Tass.
Consideró necesario limitar el contacto social hasta que la tasa de incidencia pueda mantenerse en un nivel bajo, es decir, hasta que quede claro cómo se forma la capa serológica que da inmunidad.
La OMS informó el sábado que "no hay evidencia de que las personas que se hayan recuperado y tengan anticuerpos estén protegidas de una segunda infección".
Algunos gobiernos han sugerido que la detección de anticuerpos contra la cepa puede servir como base para un "pasaporte de inmunidad" o "certificado libre de riesgos" que los identifique como inmunes de una reinfección.
De momento, no hay vacuna contra COVID-19
La OMS dio a conocer que por el momento no hay vacuna ni tratamiento, aunque uno de los que se están ensayando, el remdesivir, muestra resultados incipientes prometedores: acelera la curación de los pacientes en un 31%, según los Institutos de Salud de Estados Unidos (NIH).
La OMS, una organización de la ONU, quiere "evaluar la evolución de la pandemia" después de haber sido muy atacada, entre otros por el presidente estadounidense Donald Trump, por no haber calibrado inmediatamente la gravedad.