El pequeño William Bancroft, que nació sin brazos, y su familia fueron expulsados de un restaurante de iHop en el condado de Hot Springs en Arkansas, Estados Unidos, en un hecho de discriminación que ha indignado a la sociedad del país norteamericano.
De acuerdo con la madre del pequeño de tres años, Alexis Bancroft, cuando William estaba utilizando sus pies para servir jarabe endulzante en sus hot cakes, la gerente del restaurante se acercó para recriminarles la acción.
Este hecho provocó una discusión por una evidente falta de sensibilidad por parte de la empleada de iHop, puesto que sus pies son el medio del pequeño para manipular los objetos. Sin embargo, él y su familia fueron echados del lugar.
Clientes protestan
La familia de William se retiró sin pagar, y otros clientes que atestiguaron el acto de discriminación de la gerente hicieron lo mismo en forma de protesta y presentaron reclamaciones a la franquicia de restaurantes, famosa por sus desayunos.
Asimismo, Alexis Bancroft declaró en una entrevista para un medio local que la empleada argumentó que se trataba de leyes de sanidad. Sin embargo, nunca habían tenido problemas por la manera de comer de su hijo. También explicó que ella lavó los pies del niño cuando llegaron al lugar.
Cuando llegamos, me ocupé de él, lo llevé al baño y lavé sus pies para que pudiera comer, y la cuestioné: '¿Ustedes les preguntan a todos sus clientes si se lavaron las manos antes de tocar los envases de jarabe?'", dijo Alexis Bancroft.
iHop se disculpa
Tras el acto de discriminación acusado por la madre de William, el presidente de la cadena de restaurantes, Darren Rebelez, emitió un comunicado en el que ofreció una disculpa y señaló que entrenarían a sus empleados para asegurarse de que no vuelva a suceder.
Ihop y sus franquicias no toleran acciones discriminatorias de ningún tipo. Hemos ofrecido una disculpa y, adicionalmente, reentrenaremos a los miembros de nuestro equipo para asegurarnos que los niveles de servicio, particularmente con invitados con alguna discapacidad, sean tratados como merecen", escribió Rebelez en el comunicado.
Asimismo, la gerente del restaurante y algunos otros empleados enviaron mensajes de disculpa a William y Alexis Bancroft, situación que ella no consideró suficiente, pues "se trata de su hijo" al que ofendieron, y "nadie tiene por qué tratar a su pequeño de esa manera".