Time, prestigiosa revista semanal estadounidense de información general, publicó este viernes un artículo en el que se enlista, según sus criterios, los 11 países del mundo que mejor reaccionaron a la emergencia sanitaria generada por el coronavirus (COVID-19); tomó en cuenta la cantidad de contagios y muertes, así como las acciones implementadas para contrarrestar el padecimiento.
Los 11 países que mejor reaccionaron a la pandemia del COVID-19 son:
- Taiwán (443 casos; 7 muertes).
- Singapur (38 mil 965 casos; 25 muertes).
- Corea del Sur (11 mil 902 casos; 276 muertes).
- Nueva Zelanda (Mil 504 casos; 22 muertes).
- Australia (siete mil 276 casos; 102 muertes).
- Canadá (98 mil 645 casos; ocho mil 035 muertes).
- Con mención de honor: Alemania (186 mil 522 casos; ocho mil 752 muertes).
- Alemania (186 mil 522 casos; ocho mil 752 muertes).
- Emiratos Árabes Unidos (40 mil 507 casos; 284 muertes).
- Grecia (tres mil 068 casos; 183 muertes).
- Argentina (24 mil 761 casos; 717 muertes).
La revista Time aseveró que las cifras de contagios y muertes de COVID-19 de cada país fueron tomados del contador gestionado por la Universidad Johns Hopkins, con sede en Maryland, Estados Unidos, y que difunde las cifras reportadas por las autoridades sanitarias de los Gobiernos. Expertos aclaran que sólo es un conteo y no análisis, pues se acusa a algunos países de no difundir las cifras correctas.
COVID-19 en el mundo
El COVID-19 ha provocado al menos 422 mil 851 muertes en todo el mundo desde que apareció en diciembre, según un balance establecido por la agencia de noticias Agence France-Presse (AFP) sobre la base de fuentes oficiales. Desde el comienzo de la epidemia se contabilizan más de siete millones 569 mil 860 personas en 196 países o territorios que contrajeron la enfermedad.
De ellas, al menos tres millones 384 mil 300 se recuperaron según las autoridades; esta cifra de casos positivos sólo refleja una parte de la totalidad de contagios debido a las políticas dispares de los diferentes países para diagnosticar los casos. Algunos sólo lo hacen con aquellas personas que necesitan una hospitalización y en gran cantidad de países pobres la capacidad de testeo es limitada.