Este sábado se registró un motín en una prisión en Manaus, capital del estado del Amazonas, al norte de Brasil, durante el cual los reclusos tomaron como rehenes a siete guardias de seguridad, en una protesta por la suspensión de visitas a causa de la pandemia de coronavirus Covid-19.
El incidente se prolongó entre cinco y siete horas en la cárcel de Puraquequara, donde los reclusos se negaron a liberar a los guardias. De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública del estado, la situación está bajo control y no se reportaron muertos, pero si se registraron 17 heridos.
El motín comenzó durante el desayuno. Los presos violentaron dos celdas y tomaron como rehenes a los agentes en turno. Las autoridades informaron que los reclusos quemaron colchones mientras mantenían cautivos a los policías.
Entre los heridos hay 10 empleados del penal, cinco prisioneros y dos miembros de la Policía Militar que ingresó al lugar para poder controlar el motín.
El secretario de seguridad pública de Amazonas, el coronel Louismar Bonates, informó que algunos rehenes tenían heridas leves en el cuello y los policías fueron golpeados por piedras que arrojaron los reclusos durante la reyerta.
Funcionarios de la dependencia de seguridad informaron que el motín se relaciona con dos intentos fallidos de escape, a través de túneles excavados desde el interior de la prisión, ante esta situación las autoridades no descartan la posibilidad de trasladar a otro penal a los internos que comenzaron los disturbios.
La prisión estatal canceló las visitas desde mediados de marzo como parte de las medidas de contención del coronavirus Covid-19. Desde entonces, familiares y conocidos de los reos han denunciado a medios locales que la información sobre el estado de salud de sus seres allegados ha sido mínima.