El expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont, seguirá detenido en Alemania mientras la justicia de este país estudia la orden de extradición a España, para que responda por los delitos de sedición y rebelión.
"La decisión no significa que Puigdemont vaya a ser extraditado, sino que ahora empieza el proceso", indicó el fiscal superior del distrito judicial, Georg Güntge.
A través de un comunicado, el tribunal de primera instancia de esa localidad, aceptó la petición de la Fiscalía General del estado, para que Puigdemont continúe en prisión por considerar que existe "riesgo de fuga".
Por su parte, el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, precisó que España es una democracia plena y un Estado de derecho. Además, recordó que la posición de la canciller, Angela Merkel, sobre la crisis catalana, es que se trata de un asunto que España debe resolver de acuerdo a las leyes del país.
El proceso de extradición podría tardar 60 días, sin embargo, los líderes independentistas catalanes acordaron convocar para este miércoles un pleno urgente en el Parlamento Regional, en defensa de Puigdemont.
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