Miembros de la Guardia Nacional de Estados Unidos que imponían un toque de queda en la ciudad de Louisville, Kentucky, mataron a un hombre luego de que intentaran dispersar a una gran concentración de manifestantes, informaron las autoridades.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 00:15 horas locales, informó el jefe policial de esa ciudad Steve Conrad.
Los agentes dispararon en las afueras de un comercio en la calle West Broadway, donde habían sido llamados a dispersar a un grupo de personas que se habían aglomerado violando el toque de queda.
Del grupo salió un disparo y los agentes respondieron al fuego, indicó el jefe policial. De momento, no queda claro si la persona abatida es la misma que disparó contra los agentes, añadió.
Reportero también es agredido durante protesta en EU
Un reportero de Fox News también fue agredido y perseguido por manifestantes que se habían reunido el sábado por la mañana afuera de la Casa Blanca, en momentos de agitación nacional por la muerte de George Floyd, un hombre de raza negra, a manos de un policía blanco en Minneapolis.
Para diversos periodistas en todo el país, las protestas están tomando un giro ominoso y peligroso.
En Columbia, Carolina del Sur, un reportero fue herido luego de que le lanzaran una piedra, otro en Minneapolis fue impactado en un muslo por una bala de goma.
Manifestantes también rompieron cristales y vandalizaron el edificio de oficinas donde la CNN tiene su sede en Atlanta, y la policía de Louisville, Kentucky, ofreció disculpas después que uno de sus agentes disparó al parecer balas de pimienta contra un equipo noticioso de la televisión.
Leland Vittert, de Fox News, lucía nervioso tras sufrir la agresión en Washington y señaló que evidentemente iba dirigida contra la organización noticiosa en que labora.
El reportero se encontraba en una transmisión en vivo que fue interrumpida por un grupo de inconformes que gritaba obscenidades contra Fox. Flanqueados por dos guardias de seguridad, él y el fotógrafo Christian Galdabini se retiraron del parque Lafayette de Washington perseguidos por un grupo al que la policía tuvo que dispersar.