La mañana del pasado 15 de noviembre, el submarino de la Armada argentina ARA San Juan señaló su última posición a 30 kilómetros del punto más cercano de la costa de la Península Valdés, al sureste de Argentina, cuando transitaba las aguas del Atlántico desde la ciudad austral de Ushuaia a su apostadero habitual, la Base Naval en el Mar del Plata, Buenos Aires.
Tres días después, el Ministerio de Defensa de Argentina confirmó que detectó siete señales de una duración de entre seis y 26 segundos que fueron interpretadas como intentos de la tripulación para comunicarse al exterior.
Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Brasil, Chile y Uruguay han sumado buques y aviones al despliegue de búsqueda argentino de trece embarcaciones militares y media docena de aviones. En total son cinco las sofisticadas naves equipadas con rastreo submarino, las que buscan al ARA San Juan.
¿Por qué los submarinos no pueden ser detectados?
Un experto de la Universidad de Kentucky, Robert Farley, entrevistado por la BBC, explica que es difícil rastrear un submarino si se encuentra "descansando" en el fondo del mar, porque no hace ningún "ruido".
"El ruido, que de otro modo sería captado por el llamado sonar pasivo, está distorsionado y (el submarino) se ve por el sonar activo como si furea el fondo del mar".
Estas naves de las profundidades están diseñadas para ser difíciles de detectar, ya que comúnmente participan en operaciones secretas de vigilancia.
¿Cómo es posible encontrar a un submarino?
Hay varias formas en que el capitán o la tripulación pueden dar a conocer su ubicación si están en peligro. La tripulación está entrenada para enviar señales hasta establecer contactos con bases navales o buques aliados, así como también liberar un dispositivo que flota hacia la superficie, pero permanece unido al submarino.
¿Cuánto tiempo puede sobrevivir la tripulación?
En relación con el submarino argentino, el experto afirma que el periodo de supervivencia "podría ser de diez días si estaban bien preparados".
"Si se cargaron las baterías y se actualizó el aire las perspectivas son alentadoras"
Aunque, señala el experto, la cantidad de días que una tripulación puede sobrevivir depende de cuánto tiempo hayan estado realizando las tareas bajo el agua y qué tan bien preparados estén.
Entrenamiento
Robert Farley señala que aprender a reducir la velocidad de la respiración para conservar el oxígeno es uno de los conocimientos más importantes que debe saber todo tripulante de un submarino.
Y aunque es algo difícil de lograr, más en circunstancias de emergencia:
"Asumo que ya se le advirtió a la tripulación que reduzca la actividad respiratoria y el habla para ahorrar oxígeno". Robert Farley
También comentó que las condiciones de encierro en la que se encuentra la tripulación del submarino argentino probablemente sean frías y húmedas, situación que puede tener un impacto perjudicial en la moral.
¿Qué salió mal?
En el caso del ARA San Juan desaparecido todavía no se sabe qué salió mal. Pero, desde la perspectiva de Farley, es probable que se haya producido una falla eléctrica después de reportarse la avería en las baterías. Esta falla mecánica podría haber apagado tanto los motores como el sistema de comunicación del submarino.
Principales peligros
El principal riesgo ante una posible escasez de oxígeno y acumulación de monóxido de carbono es la sofocación. El oxígeno se puede proveer a través de tanques o máquinas que efectúan un proceso llamado "electrólisis". Sin embargo, la falta de energía dificultará este proceso y el abastecimiento puede irse agotando progresivamente.
El experto señaló también que si un compartimiento dentro de un submarino atrapado se inunda, esto puede provocar "incendios repentinos y otros problemas" a medida que el aire se va comprimiendo.
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